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Se acerca la Navidad y, con ella, surge la pregunta, ¿qué planes puedo hacer con los críos? Tras las restricciones y cancelaciones del año pasado, puede ser la oportunidad perfecta para pasar unos días en alguno de estos destinos, con todo tipo de propuestas para pequeños y mayores.
Magia y circo, mercadillos y belenes, cacharritos y toboganes de hielo, luces de colores allá donde mires y muchos, muchos planes para toda la familia, desde los más tradicionales hasta los más vanguardistas. Es el común denominador en muchas ciudades de España, que se vuelcan con los niños ofreciendo decenas de actividades de ocio, a cual más irresistible.
Como preludio a la llegada de la Navidad en la capital, Madrid cuenta con dos propuestas para entusiasmar a los más pequeños. El desembarco del centenario universo de Disney trae consigo dos exposiciones cargadas con la magia de la factoría de sueños y un espacio interactivo en el que sumergirse de pleno en sus mejores películas. Por un lado, la 'Serrería Belga' alberga una cuidada exposición que recorre los carteles originales de sus estrenos más populares e imágenes tan cuirosas como un diorama hecho en sus estudios para Pinocho, mientras que la ubicada en Madrid Río, con su llamativo photocall, se ha convertido en el escenario perfecto para un selfie al estilo de Disneyland al estar ubicada al aire libre. Como colofón, el Paseo de la Castellana ha sido la ubicación elegida para instalar una puerta inmersiva en el imaginario de Mickey Mouse en las inmediaciones de El Corte Inglés.
El otro plato fuerte para animar a los madrileños de cara a las fiestas navideñas lo constituye la nueva edición de LuzMadrid, el festival internacional con el que el patrimonio de la ciudad brilla entre las capitales europeas. Artistas nacionales e internacionales ponen a disposición del arte lumínico sus obras más impresionantes, muchas de ellas creadas para este evento, para proyectarlas sobre los árboles de El Retiro, el estanque y monumento a Alfonso XII o la fachada del Museo Reina Sofía.
No hay dos navidades iguales en Madrid. Sí, el recorrido para ver las luces, el mercado de la plaza Mayor y la fiesta de fin de año en la Puerta del Sol son apuesta segura, aunque la mejor forma de no perder un detalle del alumbrado es subirse al Bus de la Navidad, cuyo recorrido bajo las luces se ve amenizado por cuentacuentos, juegos y karaoke. Pero la oferta de ocio es lo que hace a la capital verdaderamente especial, con una variedad de terrazas de invierno en las que disfrutar de un buen chocolate con churros en un espacio climatizado, aunque si una destaca por su combinación de vistas a la decoración navideña capitalina y una oferta gastro de altura, esa es la ‘Azotea del Círculo de Bellas Artes’ (Solete Guía Repsol) y su espectacular panorámica de la calle Alcalá.
Desde que Abel Caballero, alcalde de Vigo, se propusiera convertir su ciudad en noticia por estas fechas, cada Navidad intenta superarse a sí mismo en número de luces y en la creciente oferta de actividades para toda la familia. El imponente alumbrado y la noria gigante forman parte ya de la estampa navideña viguesa, donde siempre queda hueco para alguna sorpresa. Además y como anticipo para la magia que desprende la ciudad durante estos días, El musical La Vaca Lola y sus amigos hará que los niños no se despeguen de sus butacas en el cine-teatro Salesianos.
Puede ser una ocasión perfecta para conocer la capital de las Rías Baixas y hacer una ruta para descubrir su arte urbano, además de disfrutar de algo tan insólito como una pista de patinaje sobre hielo y un circuito de karts junto a la playa de Samil. Como decían esos sabios llamados Siniestro Total, “Hoy me voy a divertir / Vamos a bailar el rock en Samil”.
La calle Larios se engalana estos días como principal atracción de la capital de la Costa del Sol, que estos días recibe a sus ciudadanos y a los visitantes con varios espectáculos de luz y sonido. El que se ubica en la arteria comercial de Málaga es el reclamo principal de la ciudad, pero la Catedral de la Encarnación -llamada “la manquita”, por la torre sur que estaba planificada pero no se construyó-, también atrae las miradas durante las fechas navideñas.
Además, la Fiesta Mayor de los Verdiales pone el folclore malagueño en la diana en Navidad. Se trata de una tradición de origen campesino dedicada a una música- anterior incluso al flamenco- hecha para bailar, con sus bandas formadas por violines, guitarras, pandero, platillos y castañuelas. ¿Más tradición? La ruta de belenes por iglesias, museos y cofradías.
Uno de los alumbrados navideños más populares de Barcelona cambia de ubicación durante la Navidad de 2023. Las luces de Pedralbes cambian los Jardines del Palau para instalarse en los jardines de la Torre Girona, justo a la espalda del palacio. Es aquí donde el espectáculo Natura encesa, que une el encanto de la iluminación navideña con una acompasada música ambiental, acogerá en una gran superficie a los vecinos y turistas que se acerquen a este rincón de la Ciudad Condal.
Uno de los lugares más coloridos y pintorescos de la ciudad que se transforma en un auténtico parque temático de la Navidad es el Poble Espanyol, un espacio que durante las noches navideñas se convierte una de las referencias musicales de Barcelona, un rincón particular al que se suelen unir actividades y espectáculos en los preciosos parques de Barcelona
Prepara los guantes, el abrigo “gordo” y la bufanda de lana para vivir la magia muy de cerca. Es lo que propone León, donde el frío de estas fechas no impide que el festival Vive la magia inunde distintos espacios públicos y teatros de la ciudad. El Auditorio Ciudad de León acogerá las celebraciones de la Gala Internacional, donde un nutrido grupo con algunos de los mejores magos del mundo llevarán a cabo sus actuaciones, y la Gala Unipersonal -26 de diciembre-, una de las grandes fechas del festival al acoger el espectáculo del mago Mahdi Gilbert. Además, los trucos de magia también tomarán las calles y edificios más emblemáticos de la ciudad al albergar diferentes funciones al aire libre.
Para aprovechar el viaje y la estancia con los niños en León, recomendamos un paseo por el Museo Casa Botines, uno de los únicos cuatro edificios de Gaudí construidos fuera de Cataluña, el cual parece salido de una película de Harry Potter. A los niños les encantarán las recreaciones de cómo era una tienda de telas, un banco o una vivienda noble del siglo XIX, además de los talleres creativos en torno al arquitecto modernista y su obra que pueden reservarse en su web.
Las Islas Baleares no suelen ser un destino típico de Navidad, pero bien merecen una visita para conocer algunas de sus tradiciones navideñas y probar algunos de sus dulces típicos. Uno de los reclamos más llamativos es la llegada por mar de los Reyes Magos al Moll Vell. Tras el desembarco, sus majestades y su séquito de pajes y carrozas participarán en una cabalgata que cruzará las principales calles de la ciudad. Antes, el 30 y 31 de diciembre, se organizan las celebraciones de la Fiesta del Estandarte, una de las tradiciones más antiguas de Europa, que conmemora la conquista cristiana de Palma de Mallorca en el siglo XIII. Más allá de los aburridos actos oficiales, los llamativos trajes regionales, bailes, gigantes y cabezudos concentrarán las miradas de grandes y pequeños durante el desfile.
Si hay una tradición navideña arraigada en Euskadi esa es la del Olentzero, el equivalente vasco y navarro a Papá Noel, que en Donosti cuenta con su equivalente femenina, Mari Domingi. Ambos son los protagonistas del día de Nochebuena, cuando pasean por el centro histórico de la ciudad para saludar a los niños que llevan un año esperándolos con impaciencia.
A lo largo y ancho de la península hay belenes vivientes, con figuras gigantes, de chocolate… pero solo hay uno construido íntegramente con arena. Es el de la playa de Las Canteras, en Las Palmas de Gran Canaria, donde desde hace más de una década decenas de artesanos emplean más de 2.000 toneladas de arena para erigir esculturas que alcanzan los cuatro metros de altura. Un recorrido de lo más recomendable que además recoge donaciones con fines benéficos.
Es una buena ocasión para pasar unas navidades distintas, alejadas del frío y la nieve gracias al clima privilegiado de las Islas Canarias, y disfrutar de otras propuestas tan autóctonas como el tradicional concierto del 23 de diciembre en la Plaza de Santa Ana de Los Gofiones, grupo integrado por 42 componentes entre músicos, instrumentistas y cantantes que reinterpretan a su manera villancicos y canciones de la música popular canaria.
Desde 1885, el desfile de Melchor, Gaspar, Baltasar y su comitiva por las calles de Alcoy es uno de los momentos más esperados en la ciudad alicantina. Da igual si eres adulto o si no pasas del metro de altura, lo que allí ocurre cada 5 de enero es fascinante: miles de alcoyanos se vuelcan en una fiesta en la que, disfrazados de moros y cristianos, recorren la ciudad mientras los pajes suben a las ventanas de las casas ayudados por largas escaleras portátiles para entregar regalos a los niños. Para acabar, un castillo de fuegos artificiales y una traca final de las que quitan el hipo.
Durante los tres días previos a la comitiva real también hay jaleo: Les Pastoretes, cabalgata infantil en la que grupos de niños y niñas, vestidos con la indumentaria de pastores, bailan y reparten caramelos; el Bando Real, en el que un emisario anuncia la inminente llegada de los Reyes Magos a la ciudad, o la Burreta, una comitiva de burritos que llevan buzones en los que los más pequeños depositan las cartas con sus peticiones. Más navideño, imposible.
Si lo que quieres es dejar a tus hijos agotados, prueba con Juveándalus, la feria de ocio infantil y juvenil más antigua de España, con juegos y atracciones para aburrir. Para los amantes de los deportes de invierno, Sierra Nevada está a tiro de piedra y, si te andas atento, podrás ver a Papá Noel repartiendo regalos en un trineo tirado por perros.
Valencia es hogar de artistas de a pie y tiene como gran referente de esta vertiente su tradición fallera. Sin embargo, durante la Navidad, las grandes esculturas que esperan las llamas se cambian por la pequeñas representaciones bíblicas del belén. Se puede organizar una ruta por los barrios de la ciudad para descubrir conjuntos entre los que destacan el que alberga un mayor número de figuras -más de 7.000 figuras- o el más antiguo -datado en el siglo XVIII-.
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