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Playa Lago de Sanabria

Los mejores sitios donde bañarse en esta comunidad

Los baños vivificantes de Castilla y León

20/10/2024 –

Actualizado: 28/07/2023

A estas alturas del verano el calor comienza a ser insoportable en el interior de la península. Menos mal que estas zonas de baño en Castilla y León alivian las altas temperaturas con sus pozas y ríos en las que darse un chapuzón. Todo un lujo para que la canícula pase lo más desapercibida posible.
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1. Piscina y chiringuito 'El Collao' (Garcibuey, Salamanca)

El apego a su tierra y la voluntad de ofrecer algo único con calidad en todos sus vértices han hecho de Quintín Gorjón uno de los mejores embajadores de las virtudes de la Sierra de Francia. Él es responsable del recinto que alberga el chiringuito ‘El Collao’ y su enorme piscina, que se convierte en uno de los lugares más buscados durante los días de altas temperaturas en Garcibuey y sus alrededores.

Un grupo de chicas se lanzan a la piscina natural de Garcibuey​.

Esta 'infinity pool' tiene más de dos metros de profundidad. Foto: Sofía Moro

La nueva vida de este antiguo depósito de riego en el Collado de la Palla ha dado como producto una piscina de manantial del tamaño de la Plaza de Toros de Salamanca, con dos metros de profundidad y 3.000 metros cúbicos de agua. Un oasis para grandes y pequeños, que cuentan con la ventaja de poder degustar algunos de los mejores productos de la comarca a la sombra de los 15.000 árboles que se distribuyen por el terreno.

Chiringuito El Collao. Garcibuey

'El Collao', totalmente mimetizado con el entorno. Foto: Sofía Moro

2. Playa de Los Molinos (Villardeciervos, Zamora)

En plena comarca de La Carballeda se ubica esta playa fluvial en la que la comodidad está garantizada. Una gran orilla de arena de playa, su zona boscosa, en la que cobijarse la sombra, y una zona de merenderos y bar son los principales argumentos para convertir este espacio en uno de los más buscados durante el verano zamorano. Además, también se puede alquilar algunas de las embarcaciones disponibles en el pantalán para dar un rodeo por el embalse de Valparaíso.

Playa Los Molinos

La amplitud de la playa de Los Molinos, en Villardeciervos hace que sea una de las favoritas. Foto: Emilio Fraile

3. Lago de Sanabria (Galende, Zamora)

El lago de Sanabria, el más grande de toda España, es una delicia durante los meses más calurosos por sus aguas frescas y un entorno natural como pocos en el país. Cientos de familias acuden a esta enorme masa de agua para pasar un día de playa de interior y no echar de menos las situadas en las costas.

Barca hinchable Lago Sanabria

Las barcas hinchables son las mejores acompañantes durante el baño. Foto: Emilio Fraile

Aquí hay playas para el gusto de cada bañista. La de Rocas Negras es ideal para quienes buscan un buen trampolín natural desde el que saltar a las profundidades del lago; en el caso de la de Viquiella, su amplitud y calidad de servicios como parque infantil, merendero y hasta un chiringuito la hacen ideal para familias grandes que deciden juntarse durante la jornada estival; El Folgoso es la predilecta de quienes quieren practicar un poco de deporte, ya que dispone de alquiler de embarcaciones de remo o tablas de paddle surf; las playas de Los Enanos y Custa Llago, debido a su menor tamaño en comparación con otras de las que rodean al lago, son perfectas para quienes busquen una dosis extra de privacidad.

Saltos Lago de Sanabria

Los mejores saltos están en la playa de Rocas negras. Foto: Emilio Fraile

4. Pisicina natural de Villanueva del Conde (Salamanca)

La piscina natural de Villanueva del Conde, otro de los salvavidas acuáticos de este rincón de Salamanca., resulta una coqueta masa de agua encajada entre el bosque y la pared rocosa con unas de las aguas más frescas y claras de la comarca. Este enclave, también cuenta con un pequeño chiringuito ideal para tomar una cerveza o un café de sobremesa.

La imponente roca de la montaña hace de pared natural de la piscina.

La imponente roca de la montaña hace de pared natural de la piscina. Foto: Sofía Moro

5. Playa de Los Pelambres (Zamora)

Popularmente conocida como el Benidorm de Zamora, esta playa fluvial a las afueras de la ciudad se encuentra flanqueada por dos de sus puentes más icónicos -el de los Poetas y el de Piedra- y ofrece una de las vistas más hermosas de su skyline.

Playa Los Pelambres Zamora

Las playa de Los Pelambres recibe una gran afluencia al estar en la propia capital. Foto: Emilio Fraile

A pesar de una nomenclatura que puede llevar a diferentes teorías, lo cierto es que procede de los tiempos en los que en este rincón se curtían las pieles y la zona terminaba llena de pelos. Detalles históricos que forman parte del pasado no como los barqueros, que aún hoy en día ayudan a que quienes se acercan a la playa crucen de una ribera a otra del Duero como antaño.

Los Pelambres skyline Zamora

La panorámica del 'skyline' de Zamora desde esta playa resulta preciosa. Foto: Emilio Fraile

Un espacio en el que disfrutar de la naturaleza de ribera de una forma cómoda y sin aglomeraciones. En la zona, además, se han dispuesto zonas sombras y merenderos en los que disfrutar de un buen pícnic, y un chiringuito para quienes prefieran acercarse sin tener que ir cargados desde casa.

Playa Los Pelambres sombras

El espacio está habilitado con sombras, merenderos y un chiringuito. Foto: Emilio Fraile

6. Piscina natural de Valero (Salamanca)

En la Sierra de Francia se ubica la piscina natural de Valero, también llamada la Poza del Charco, una de las más populares de toda la provincia. Una de sus virtudes más relevantes es su fácil acceso desde el propio pueblo, lo que hace que esta antigua presa reconvertida en piscina sea una de las favoritas para las familias de la zona. Además, desde aquí se puede remontar el río Quilamas, que llena con sus aguas la piscina, y disfrutar del entorno de su ribera mientras se pasea por su lecho de cantos rodados.

Piscina natural de Valero

El sauce llorón otorga aún más belleza al entorno de Valero. Foto: Sofía Moro

7. Pozas en la Ruta de las Cuatro Lagunas de Barco (Ávila)

Las lagunas que se distribuyen por la Sierra de Gredos son uno de los destinos favoritos para los amantes del senderismo. Muchas rutas surcan el perfil de estas montañas, aunque no es tan conocido su carácter como alivio contra el calor del verano abulense. Las que establecen el itinerario por la Ruta de las Cuatro Lagunas de Barco son unas de las más singulares y solitarias de todas.

Pozas ruta lagunas El Barco de Ávila laguna de los Caballeros

La soledad habitual en la laguna de los Caballeros. Foto: Miguel Cuesta

Desde El Barco de Ávila parten los caminos que llevan a las lagunas de La Nava, la de Galín Gómez, la Cuadrada y la de Los Caballeros, inmensas masas de agua de legado glaciar que se ven precedidas por varias pozas limpias y cristalinas. Merece la pena cada paso hasta llegar a estos remansos e, incluso, pernoctar en el refugio del Chozo de Anselmo para poder descubrir varias de ellas en una escapada más larga.

Pozas ruta lagunas El Barco de Ávila poza garganta de los Caballeros

Las pozas de la garganta de los Caballeros son cristalinas. Foto: Miguel Cuesta

8. Playa de La Barca (Camarzana de Tera, Zamora)

El cauce del río Tera a su paso por la comarca de Benavente y Los Valles ha creado una buena cantidad de playas fluviales en las que darse un buen chapuzón. Una de las más populares es La Barca, en Camarzana de Tera, con una gran superficie de césped en la que extender la toalla, aunque también reciben un buen número de visitantes La Rasera (en Burganes de Valverde) y El Hoyo (en Milles de la Polvorosa).

La Barca Camarzana

El césped de la zona de La Barca es igual de divertido que las aguas del Tera. Foto: Emilio Fraile

7. Playa fluvial de Las Moreras (Valladolid)

Que el Pisuerga pasa por Valladolid lo sabe todo el mundo desde tiempos inmemoriales, pero que en su cauce se ha creado una de las playas más apetecibles de la península no lo saben tantos. Se tenga a la ciudad como destino final o parada de avituallamiento y descanso durante el viaje, conviene echar el bañador en la maleta y sumergirse en un baño fluvial en uno de los ríos con más solera de España.

La playa fluvial de Las Moreras es el mejor remedio para el calor vallisoletano.

La playa de Las Moreras alivia el calor vallisoletano. Foto: Iván Tomé

10. Pantano de Rosarito (Candeleda, Ávila)

Compartido entre las provincias de Ávila y Toledo, este pantano resulta una gran alternativa a las piscinas municipales de la zona si el nivel de agua lo permite. La Cascada del Diablo y la Garganta de Alardos son los dos grandes aliados de la masa de agua para captar bañistas durante el verano, así que merece la pena hacer una excursión y poder disfrutar de estas joyas naturales.

Un pescador en el pantano de Rosarito

 paisaje del pantano de Rosarito cambia totalmente dependiendo de la época del año. Foto: Hugo Palotto