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RUTA POR EL PANTANO DE SAN JUAN (MADRID)

Mucho más que una bandera azul

Actualizado: 02/08/2018

Texto: Ana Caro

Fotografía: Hugo Palotto

Si había un año idóneo en Madrid para quitarse de encima la losa del secano, del "aquí no hay playa", era este. Cuando se concedió la bandera azul a un tramo del Pantano de San Juan a la altura de San Martín de Valdeiglesias, a todos nos resonó en la cabeza aquel himno de los 80. Pero esta zona ofrece mucho más que una playa. A tan solo una hora del centro de la ciudad hay fiestas en barco, calas casi privadas, multiaventura, turismo rural y deliciosa cocina autóctona para aquellos a los que este verano el mar les pille un poco lejos.

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La Playa Virgen de la Nueva rebosa de vida poco después de las 10 de la mañana. Niños de campamento, familias, parejas de jubilados y grupos de veinteañeros se acomodan para pasar un día alejado del calor asfixiante de la ciudad. "Venimos desde Coslada porque nos han hablado de este lugar y la verdad que es de lo mejor que hemos encontrado en Madrid", asegura un bañista. Mientras tanto, dos operarios del Ayuntamiento se afanan en poner a punto la zona. Cuentan que entre semana es el mejor momento para disfrutar del pantano y cómo ha mejorado la zona desde la llegada del distintivo playero: "Ahora está prohibido venir con animales o botellas de cristal y hemos ganado en instalaciones y más socorristas", explican.

La bandera azul luce orgullosa en la Playa Virgen de la Nueva del embalse.
La bandera azul luce orgullosa en la Playa Virgen de la Nueva del embalse.

El agua fresca y las sombras naturales que proyectan los altos pinos de la Sierra Oeste conforman un gratificante oasis. Además, la Playa de la Virgen Nueva también cuenta con merenderos, un par de bares y baños públicos perfectamente integrados con el medio. Pero no solo de ocio acuático vive esta playa, sus aguas ocultan vestigios de un puente medieval y una ermita del siglo XII. "Ahora no se ve porque estas semanas ha llovido bastante pero yo he cruzado el puente muchas veces. ¡Está por allí!", afirma un lugareño señalando un islote a unos veinte metros de la orilla, donde la bandera azul ondea orgullosa hace unos tres meses.

En la playa de Virgen de la Nueva se puede practicar todo tipo de deportes acuáticos.
En la playa de Virgen de la Nueva se puede practicar todo tipo de deportes acuáticos.

Noches veraniegas

Antes de sumergirnos en las aguas del pantano, unión del río Alberche con el río Cofio, nos dirigimos a los dos clubes de actividades cercanos. Yucalcari Aventura es nuestra primera parada, donde en ese momento están comenzando los cursos de kayak. Las combinaciones entre piragüismo y tiro con arco, escalada y visitas al Centro de Fauna Jose Peña oscilan entre los 25 y los 50 euros y son su mayor reclamo, además del alquiler de kayaks. Por aquí pasan unas 400 personas cada fin de semana, así que, según relata el responsable, es difícil cuantificar si ha variado la afluencia desde la implantación de el estandarte azul.

Jesús y Tadzik en el barco, preparados para mostrar sus mejores actividades acuáticas.
Jesús y Tadzik en el barco, preparados para mostrar sus mejores actividades acuáticas.

Sin embargo, es en Wakea Experience donde sentimos que estamos lo más cerca posible de un ambiente marino. A un par de minutos de la Playa Virgen de la Nueva, en la Isla de Piedra, se encuentra este club que, aparte de resultar un garito perfecto para las noches veraniegas, ofrece todo tipo de actividades acuáticas. Desde tener tu primer contacto con la acrobacia haciendo wakeboard, hasta volar por encima del pantano gracias a los chorros de agua a presión del flyboard… Wakea ofrece multitud de posibilidades. Es precisamente con uno de sus trabajadores, Jesús Pérez, con quien recorremos el pantano en lancha, hasta llegar a Pelayos de la Presa, a 10 km de nuestra playa de origen. Allí nos encontramos a Tadzik Malinowksy, amigo de Jesús y trabajador del club 360alive, que se engancha a nuestra embarcación para dejar a todo el mundo con la boca abierta con acrobacias casi imposibles.

Tadzik Malinowksy se prepara para deslizarse sobre el agua.
Tadzik Malinowksy se prepara para deslizarse sobre el agua.

Después del espectáculo, Jesús nos lleva hacia la parte del embalse más cercana al río Alberche y se aproxima a una especie de golfo entre las rocas. Según asegura, es ahí donde celebran las fiestas en los barcos para los clientes. "Cuando el agua está más baja se crea una especie de piscina natural donde los demás bañistas no nos ven y la música suena genial", subraya señalando las pequeñas rocas, que esa mañana tan solo sobresalen unos centímetros del agua.

Practicando 'flyboard' para volar sobre el agua con chorros de agua a presión.
Practicando 'flyboard' para volar sobre el agua con chorros de agua a presión.

Una ocasión especial

Tras un relajante baño al sol rodeados de un inconfundible olor a resina de piña, se puede hacer una parada en el pueblo de San Martín de Valdeiglesias. La Iglesia de San Martín Obispo y el Castillo de la Coracera son las dos principales atracciones turísticas del municipio, la primera fue proyectada en el siglo VI pero no fue finalizada hasta el XVII, gracias a una denuncia de los sanmartineños al Consejo de Castilla. En la plaza Real, donde se encuentra esta iglesia y la Casa Consistorial, ubicada en un pintoresco edificio del siglo XIX, se encuentra un agradable mirador ajardinado en el que pasear después de una mañana ajetreada.

La Iglesia de San Martín Obispo, proyectada en el siglo VI, es uno de los encantos de San Martín de Valdeiglesias.
La Iglesia de San Martín Obispo, proyectada en el siglo VI, es uno de los encantos de San Martín de Valdeiglesias.

A tan solo cinco minutos a pie está el Castillo de la Coracera, construido por don Álvaro de Luna, condestable de Castilla, a principios del siglo XV. El horario de visita de la fortaleza es de 17 a 19 h de lunes a viernes, los sábados de 11 a 14 y de 17 a 19 h y los domingos solo de 11 a 14 h. Pero si lo que buscas es un lugar histórico en el que celebrar una ocasión especial, la organización encargada del castillo pone a disposición del público un servicio de alquiler de la capilla, del patio, de la sala de conferencias e incluso de la sala de armas. Los precios oscilan entre los 300 y los 3.000 euros, según qué dependencia del castillo elijas para tu evento. Otro atractivo de la edificación reside en la vinoteca ubicada en la antigua bodega, donde se pueden disfrutar los mejores tintos de la zona con un acceso gratuito por la Oficina de Turismo, también emplazada en el castillo.

Comida en el 'Mesón del Puerto', la recomendación local.
Comida en el 'Mesón del Puerto', la recomendación local.

Después de un día de playa y turismo, es hora de parar a llenar el estómago. Por la recomendación unánime y rotunda de los lugareños, el elegido es el 'Mesón del Puerto', un restaurante de carretera, ya en el término municipal de Pelayos de la Presa, en el que se promete el mejor chuletón de Ávila en kilómetros a la redonda. Y les adelantamos: no defrauda. 'El Coracera' y el 'Siete Capillas' son otros de los restaurantes más recomendados, estos en el centro del mismo pueblo de San Martín de Valdeiglesias, pero nuestro camino nos lleva por otros derroteros. El objetivo es buscar un lugar tranquilo en el que darse un baño alejados de la muchedumbre antes de volver a Madrid. Lo encontramos en la Lancha del Yelmo, donde se puede llegar tanto con el coche como en el autobús 551, con salida desde la estación de Príncipe Pío de Madrid.

A veces para encontrar playas o calas más apartadas hay que caminar.
A veces para encontrar playas o calas más apartadas hay que caminar.

Después de una larga caminata amenizada con unas espectaculares vistas del embalse damos con lo que andábamos buscando. Unas enormes planchas de granito se adentran en el agua donde, si te fijas una vez sumergido, ves peces rodeando tus pies, dejando claro que el intruso aquí eres tú. La paz es tan brutal que se escucha en la lejanía una canción tarareada por un grupo de adolescentes a decenas de metros de distancia y, en conjunto, resulta un lugar delicioso para ver la caída del sol. En el camino de vuelta al coche descubrimos que, además de ser un remanso de calma, constituye uno de los lugares preferidos de los más atrevidos. Aquellos que prefieran pasar el día en comunión total con la naturaleza solo han de seguir las señales en las que reza "cala nudista" pintado a brocha en las bifurcaciones del camino.

Si buscas, encuentras lugares más apartados y solitarios como la Lancha del Yelmo.
Si buscas, encuentras lugares más apartados y solitarios como la Lancha del Yelmo.

Así, tras los últimos descubrimientos y un día plagado de todo tipo de experiencias, volvemos a la ciudad dejando atrás la luz derritiéndose en el agua en calma del pantano con la promesa de volver al menos una vez más antes de que el verano acabe.

El agua de los ríos que se acumulan en el embalse refrescan a los visitantes.
El agua de los ríos que se acumulan en el embalse refrescan a los visitantes.