Establecimientos gastrónomicos más buscados
Lugares de interés más visitados
Lo sentimos, no hay resultados para tu búsqueda. ¡Prueba otra vez!
Añadir evento al calendario
Rodeada de soportales, es mucho más que el punto de encuentro de vecinos y turistas. Totalmente rehabilitada entre 2001 y 2008, conserva aún su trazado medieval y las pinturas de sus fachadas, del siglo XIX lo convierten en el rincón más pintoresco de Graus. En la Plaza se encuentra también el edificio que alberga el Ayuntamiento, de estilo renacentista aragonés.
Es como se conoce al casco antiguo de Graus y que, junto con sus plazas y calles, se declaró, en 1975, Conjunto Histórico. Destacan diversas casas nobiliarias del siglo XVI como las de Fantón, del Obispo o el Palacio de los Mur, que esconde una hermosa historia de amor entre Rodrigo Mur y María, su sirvienta, conocidos como los amantes de Graus.
Graus fue una localidad fortificada de la cual solamente quedan en pie sus tres puertas de entrada y sobre las cuales se construyeron viviendas. La de Barbastro o Chinchín es además especial para los vecinos, ya que juega un papel importante dentro de sus fiestas patronales, al ser la puerta por la que entran los gaiteros el día grande de las fiestas.
Levantada bajo una peña, es un lugar de excepción desde el que obtener una panorámica no solo del pueblo sino de los alrededores. Para ello, basta con entrar a su espectacular claustro, desde el que se abre un mirador. La basílica es de estilo gótico renacentista y también puede verse, iluminada, desde el pueblo.
Es de entrada gratuita y sin duda imprescindible para entender el pasado de Graus y la comarca de Ribagorza. Fue un vecino de la localidad que tuvo que emigrar quien, para no perder el legado de los mayores de Graus, ideó este proyecto en el cual exponer el material donado y construir un espacio para el estudio y la recopilación de las costumbres del lugar.
La gastronomía de Graus y su comarca destaca por continuar fiel a sus tradiciones culinarias. De entre todos los productos destaca no en vano la longaniza. Es tan importante en la localidad que tiene incluso su día de fiesta, ya que desde 1991, cada último fin de semana de julio, se elabora la longaniza más grande del mundo y se reparte entre los asistentes.
Están declaradas de Interés Turístico Nacional desde 1973 y tienen a la Plaza Mayor como el principal escenario de celebraciones. Allí tienen lugar el baile de las cintas, los cabezudos y gigantes o la Mojiganga, una representación en tono burlesco de lo acontecido en el pueblo durante el año. Se celebran cada año a mediados de septiembre.
Graus es la antesala al Pirineo, lo que se traduce en un sinfín de lugares naturales que visitar, así como de pueblos vecinos que cuentan con un amplio patrimonio donde sobresale el arte románico tan característico de la zona: monasterios, ermitas etc. de entre los siglos XI y XIII. De esta forma, se convierte en el punto de partida perfecto para realizar excursiones de día desde aquí.
Por extraño que pueda parecernos, existe un templo budista en Graus. Es el Dag Shang Kagyü y cada año recibe la visita de más de 15.000 personas. Fue fundado en 1985 y además de lugar de rezo tiene también una zona destinada a la meditación. De hecho realizan diversas actividades como cursos de yoga o reiki tibetano entre otros.
Pirineo es sinónimo de deporte. Y en cualquier época del año. Senderismo, rafting, escalada o bicicleta de montaña se suman a la oferta invernal de las pistas de esquí convirtiendo a la comarca de Ribagorza en un gran parque donde poder practicar o iniciarse en diversas disciplinas en un entorno espectacular.