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El gesto de comprar flores frescas para casa, para uno mismo, recorrer la calle con el ramo en la mano, llegar al hogar, buscar el búcaro y componer los clavele o los tulipanes y situarlo en uno de tus rincones favoritos. Esa es la necesidad que pretenden volver a crearnos Josep y Edu, los responsables de la floristería 'Absoluta Flora', urbana y cosmopolita. Disfrutar del cuidado de las plantas, de transformar los espacios mediante la decoración con verde, con flores.
¿Qué tiene de especial esta floristería urbana? Podríamos decir que tiene esa pinta cosmopolita que nos gusta tanto. "Nos apasiona el arte, la decoración y la botánica y eso se nota, no solo en nuestra tienda, sino en todas nuestras composiciones y eventos. Disponemos de plantas y flores poco conocidas y eso a nuestros clientes les encanta", cuentan sus responsables. Situada en Ciutat Vella, 'Absoluta Flora' tiene varios espacios. En el primero nos espera una mesa gigantesca y un sofá mullido, bajo plantas colgantes. "Este lugar se ha convertido en una especie de photocall oficial", apuntan Edu y Josep.
"El segundo espacio es algo más meditativo, con una mesa redonda en la que exponemos la cerámica de autor y nos sentamos con nuestros clientes para conocerles y desarrollar sus sueños con una atención plena y cuidado del detalle", asegura esta pareja, sevillana y valenciana, que llegó desde Madrid con esta idea: fusionar dos visiones artísticas. Josep se encarga de la parte visual de la marca y Edu lleva a la realidad la parte artística: "Materializamos las ilusiones".
"Queríamos aportar nuestra visión sobre la belleza y dar a conocer cómo entiende nuestra generación las flores. Tenemos un cliente muy concreto, uno que quiere salirse de la norma o saltarse las reglas. Ya sea con una planta, con un centro de flor pintada…". Lo más bonito de la tienda es que casi no parece una tienda de flores al uso, sino un espacio concebido para que te detengas, entres y se pare un poco el tiempo. Y la perfecta armonía en la que parece convivir todo. Por si esto fuera poco, la tienda ofrece talleres para que el gesto de llegar a casa y colocar las flores en un búcaro, sea puro arte.
RECOMENDACIÓN: El taller del cuidado de plantas y un ramo de claveles blancos, o rosas, que dan mucha alegría de vivir.
'Ramón Llull', en pleno centro antiguo, es la librería favorita de esta guía. Será siempre la de los libreros Almudena y Paco. La más completa de Valencia, la más estilosa, la más bonita. Diría que el mundo especial de los libros en Valencia se resume en este espacio y en el de la librería 'Bartleby', de David Brieva, en el barrio de Russafa.
Sin duda, sin sus responsables, sin Almudena Amador y sin Paco, sin su amor por los libros y por todo lo que puede suceder a su alrededor, la librería no sería un sitio imprescindible en el barrio del Carmen. Se trasladaron hace unos años al centro de Valencia (antes estaban cerca de la Universidad Politécnica, en la periferia) llevando consigo una selección literaria de relumbrón, ideas, apuestas, presentaciones, tertulias, paciencia para seguir, poesía, pensamiento, atención cuidada a la literatura infantil (la librería tiene un espacio propio reservado a este género para crear nuevos lectores).
Merece la pena pasear por este lugar amplísimo, precioso, lleno de rincones en los que detenerse, con estantes largos, bien señalados y organizados, luminosos, con una parte de sofás y sillones donde dedicarse a la lectura sosegada. Y, dato: es la primera librería que cuenta con una cocina de verdad, donde los libros de gastronomía son los reyes.
RECOMENDACIÓN: El que creo que va a ser el libro del año: Nuestra parte de la noche (Anagrama), de Mariana Enríquez.
Esta tienda gourmet de productos valencianos tiene tres espacios físicos: el más nutrido, frente al Mercado Central de Valencia; otro, que fue el primero, en la estación del AVE de la ciudad, y el tercero, en Grabador Esteve, en el barrio del Ensanche. La idea nace de un empeño de Isabel Reig, su impulsora: "Era mi sueño antes de empezar la facultad".
Apostando por productos gourmet de procedencia 100 % valenciana consiguieron crear una marca. En cualquiera de las tiendas se puede encontrar aceitunas de Segorbe, peladillas de Casinos, aceites, turrones, azafrán, moscatel, rollitos de anís… y un largo listado de productos de la Comunitat Valenciana, algunos de ellos desconocidos incluso para los de aquí. "Creemos en el potencial de nuestra región y el magnífico trabajo que realizan los productores y emprendedores que cuidan con mimo su producto para darle un valor añadido", apunta Isabel. Para cumplir el sueño universitario, formó un equipo de "nueve mujeres increíbles".
Las integrantes del equipo, cuenta Reig, "comparten mi filosofía de aprecio por el producto valenciano y me ayudan a gestionar el día a día de nuestras tiendas desde todos los ámbitos: venta, atención personalizada, gestión, logística, comunicación…". Para Reig, "rodearse de un equipo que realmente ama el trabajo que hace es la clave para conseguir que todo fluya muchísimo mejor y, por tanto, ganamos en calidad y eficacia a la hora de trabajar".
De hecho, 'Original CV' es el proyecto de final de carrera de Isabel, que se licenció en ADE. "Desde muy pequeña he vivido en casa el comercio como un trabajo apasionante gracias a mi familia; mis padres son el mejor ejemplo que podía recibir. Desde que tengo uso de razón, he visitado con mis padres ferias y mercados de productos artesanos valencianos, y no entendía cómo era posible que no existiera un espacio donde poder agrupar todo el surtido que la Comunitat Valenciana nos ofrece. Y así nació todo", explica la empresaria.
"Con la llegada del AVE a Valencia, mi sueño se hizo realidad. Abrimos la primera tienda 'Original CV' en la Estación AVE-Joaquín Sorolla hace 8 años; un año después, abrimos en la plaza del Mercado 35, donde cada vez que pasaba por delante en mi época de estudiante sabía que quería estar allí, sí o sí. Y, finalmente, en junio de 2018 abrimos en Grabador Esteve 15, en pleno ensanche valenciano. Estamos contentos porque tenemos puntos de venta en tres sitios neurálgicos de compras y turismo de Valencia", asegura Reig, entusiasta.
El tipo de clientes: el local, que es muy fiel y siempre repite con los mismos productos, prueba las recomendaciones; y el comprador turista (tanto nacional como internacional) que "representa el 50 % de la clientela. Le interesa por la cultura gastronómica y vitivinícola valenciana. Y deben estar satisfechos porque, en muchos casos, al volver a su lugar de origen, han comprado en nuestra tienda online", explica la dueña.
Reig está especialmente orgullosa de la arquitectura de la tienda de la plaza del Mercado, una antigua farmacia construida en 1890, en la que se mantienen "todos sus elementos característicos, como los esmaltados del techo, el espectacular artesonado de madera, las columnas y casi todo el mobiliario de la época". "Resulta curioso pensar que en el mes de agosto vendemos la misma cantidad de turrón que en Navidad. El cliente extranjero compra en sus vacaciones un dulce típico que los españoles asociamos casi exclusivamente a las fiestas navideñas".
RECOMENDACIÓN: Una cesta, que confeccionan ellos mismos, con un variado de productos, en el que no deberían faltar los rossegons, un dulce típico que nos remite directamente a la infancia.
Junto a las míticas Torres de Serranos, en pleno barrio del Carmen, Cecilia Plaza y Diego Bayano tienen su tienda artesanal y su taller. Todo lo que venden está hecho allí, en la trastienda, un lugar fabril integrado en el espacio, que resulta interesante de ver. "Somos conscientes de que nuestro proceso de producción no es el más eficaz, pero sí es el más acorde con nuestra manera de pensar. En este mundo donde nos han vendido tan bien la globalización y la deslocalización, lanzándonosla a la cara a modo de producto de temporada o de un solo uso, nosotros respondemos con producción local, materiales escogidos y diseños que nos acercan la belleza y el arte a nuestra vida cotidiana, acercándonos de este modo, sin duda, a la cultura que nos ha de llevar al entendimiento de que otro modo de consumo es posible", explica contundente Cecilia.
"Disfrutamos de cada paso del proceso que hay detrás de cada objeto, pintando cada ilustración, cortando cada tela y cosiendo cada costura, para que cuando tengas algo nuestro en tus manos sientas todo esto", aseguran. Arrancaron en marzo de 2014 como espacio físico. "Antes solo existía como tienda online, nació primero como taller para trabajar en los pedidos y con el tiempo abrimos sus puertas con una pequeña selección de productos que poco a poco va creciendo con el tiempo".
Cecilia llevaba trabajando desde el 97 con proyectos relacionados con el mundo de la ilustración y la artesanía, así que sabía lo que llevaba entre manos. "Tenemos cantidad de clientes locales a los que adoramos por su apoyo y confianza, y también clientes internacionales que nos conocen aquí en nuestra tienda física y después nos siguen la pista en la tienda online. También vendemos a otras tiendas que distribuyen nuestros productos en España, Holanda e Inglaterra", cuenta.
¿Si tuvieran que escoger lo más bonito, lo más interesante, lo más curioso de la tienda, qué elegirían?, les preguntamos. "Nuestras ilustraciones sobre los preciosos tejidos de algodón orgánico son una de las cosas que más nos gustan, nuestra alfombra de animales y nuestros cojines redondos de sol y luna son algunas de las piezas a las que más cariño tenemos, tienen una confección totalmente artesanal y muchas veces nos cuesta tener stock. De las últimas incorporaciones, las muselinas de algodón, que nos tienen enamorados".
RECOMENDACIÓN: Una de esas bolsas de tela multiusos, que es imprescindible para la vida sin plástico. Los diseños son tan coloridos, tan vistosos, que es difícil decidir. Yo tengo una de algodón, con un pájaro de colores con las alas abiertas, que es una hermosura.
'Simple', detrás de la Catedral de Valencia, nos encandiló nada más aterrizar en la ciudad, hace cinco años. La seña de identidad: todos los productos que venden han sido elaborados en España. La cesta de siempre, aquel tazón de hojalata que tenías en casa de tu abuela o de tus padres, la baraja de cartas con los países del mundo… Alfarería, alimentación, esparto y palma, (con las cestitas de toda la vida), juguetes de hojalata (como ese Talgo de metal a baterías), lanas, papelería (¡con la caja de ceras Manley!).
Probablemente nadie podría resumir mejor el espíritu de esta tienda que Mina, una de sus clientas entusiastas e incondicionales: "Me gusta porque es como si abrieras tu caja de recuerdo. Todo tiene un… 'esto lo usaba mi padre', 'en casa de mi abuela había esas tazas y esos platos', tienen una mimbrería preciosa, apuestan por artesanos locales, y aparte de todo, la tienda es de ensueño. Te invita a mirar, toquetear, preguntar… Uno no tiene prisa en irse".
Aquellos paños de cocina de sarga blancos y azules y aquellas jarras de aluminio anodizado, con vasitos a juego, que todos hemos tenido en nuestras casas en la infancia, son solo algunos de los objetos que podemos encontrar. La tienda está abarrotada pero no es caótica, y su puesta en escena también forma parte del encanto del espacio: simple, como su nombre.
RECOMENDACIÓN: La última vez que estuve me llevé una preciosa cafetera turca metálica, de esmaltado rojo y dos candelabros pequeños de cerámica blanca y remate azul, esos con un asa… Aquí lo tengo, para alumbrar las noches de invierno. Recuperemos la luz de las velas.
La tienda 'Sebastian Melmoth', pegada a la plaza del Ayuntamiento, en una calle peatonal repleta de otras tiendas poco convencionales que resisten el paso del tiempo, es el lugar perfecto para encontrar objetos de colección –llamarlos regalos es quedarnos cortos– de todas las partes del mundo. Cada producto tiene una historia, cada pieza ha llegado allí por una razón. Todo ello motivó que en 2107 recibiera un premio al diseño de la revista AD. Apuestan desde el principio por el talento local, valenciano, con piezas de ceramistas, con agendas o cuadernos Of Note.
Detrás de esta tienda sofisticada están Roberto y Laura (que además son músicos, del grupo Uke), que desde el principio querían que la tienda fuera algo más que un lugar donde comprar cosas. Y lo consiguen. La tienda es a veces una galería de arte, un lugar para conversar sobre la historia y la fabricación de cada objeto, un sitio para escuchar un pequeño concierto…
"Queríamos que fuera un lugar donde pasan cosas", apuntan sus responsables, que eligieron el nombre porque querían misterio "así que tomamos prestado este, el nombre con el que Oscar Wilde murió en París", explican. Si algo tiene encanto y se le ha puesto amor al fabricarlo, es muy probable que acabe en este espacio blanco e impoluto, desde una conserva hasta un lápiz.
RECOMENDACIÓN: Los cuadernos, que son tan bonitos que creerás que son importantes las ideas que vas a ir apuntando en ellos este año. Yo me compré unos pendientes rojos y negros maravillosos de una joyera artesana, Meteoro Jewels, una firma muy especial, cuyos productos tienen a menudo.
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/09_Krudo.jpg.transform/rp-rendition-lg/image.jpg "La barra fresca, ácida y picante de Bérgamo y Correa")
