Establecimientos gastrónomicos más buscados
Lugares de interés más visitados
Lo sentimos, no hay resultados para tu búsqueda. ¡Prueba otra vez!
Añadir evento al calendario
Ricardo Gómez (Madrid, 1994) es de los que disfruta comiendo. Tanto que, entre sus amigos, son ya legendarias las listas de Google Maps en las que recomienda sus restaurantes favoritos y documenta hasta si aceptan tarjeta en ellos o no. De donde se trajo muchos listados fue de Japón, un destino al que ya sabe que quiere volver; pero también de Valencia, donde pasó seis meses en 2022 rodando La Ruta; y de Andalucía, hasta donde le ha llevado su último proyecto, Romancero, una serie de Amazon Prime Video.
Sento y yo, en muchas cosas estábamos muy alejados, que eso es lo bonito de mi profesión; pero teníamos muchas cosas en común y sí que tengo varios amigos que, a veces, me dicen que hay una parte de La Ruta que se ha quedado en mí. Supongo que tiene que ver con que me he sentido durante unos meses en Valencia sin ningún tipo de restricción porque Sento era un tío que no se dejaba llevar por ninguna restricción social, él decía todo lo que pensaba según le venía. Entonces, sí que es posible que esto se me haya quedado un poco más de lo que yo ya lo tenía.
Lo que más me llama la atención de la fotografía tiene que ver con aquellos sitios que no son canónicamente bellos, que son más bien fotogénicos o más bien especiales. Yo creo que el sitio en el que he sacado las mejores fotografías en mi vida ha sido en México, que es un sitio al que he ido varias veces porque he tenido la sensación de que cada rincón tiene una pequeña historia que contar y, al final, la fotografía también es eso: pequeñas historias.
Estuvimos rodando en Valencia de enero a junio del año pasado -2022- y sí que vivimos Fallas. Además, yo vivía en El Carme, vivía en el centro. Imagínate, rodando una serie que era prácticamente todo rodaje nocturno, yo llegaba a mi casa a las 07:00 de la mañana. A las 08:00 me despertaba todo el mundo con petardos. Digamos que sí, que hemos vivido todo. Hicimos una inmersión de cinco meses en el universo valenciano, que es muy potente y muy profundo. No nos dejamos nada.
Me parece una de las ciudades más bonitas de España. Creo que tiene unos paisajes urbanos, unos paseos en los que, viviendo en el centro de la ciudad, de pronto echabas a andar por el río, por las callejuelas, por Ruzafa y por El Carme; y luego, de repente, cogías el coche y en 15 minutos estabas en mitad de los arrozales. Me parece una ciudad muy completa.
Pues las dos cosas. Digamos que yo le di menos rienda suelta de lo que le habría dado en situaciones normales porque estábamos como muy cargados de noche valenciana por el propio rodaje; pero sí que nos encargamos también de hacer trabajo de campo y salir a conocer lo que es la noche valenciana.
Si se compara con la época de la serie, pues muy ligera, porque la serie cuenta el momento de más esplendor y bestia de la noche; pero si lo miramos con la perspectiva del momento en que vivimos, Valencia tiene para ofrecerte todo lo que quieras, realmente. Saben montárselo bien, desde luego.
Para mí, lo más importante es estar a gusto en la zona que voy a dormir. Generalmente, si puedo evitar los hoteles para estancias de más de un mes, lo prefiero. Prefiero tener mi apartamento, poder cocinarme, no tener la sensación de estar en un lugar tan poco personal como es un hotel y luego, sobre todo, el entorno, que a mi alrededor pueda tener un bar que sea el bar en el que me apetezca irme a tomar el café el día que libre por la mañana. Tener un entorno que no sea hostil, no sentirme en mitad de la nada. Para mí es importante.
Me flipa comer tanto que también tengo un Instagram (@zampattori), mucho menos conocido, en el que voy poniendo sitios que me flipan de comida allá por donde voy. Lo abrí este último mes que estuve en Japón porque tenía tantas fotos de comida que tuve que abrirlo y, de momento, lo sigo continuando también por España.
En Valencia te voy a decir sitios que son muy conocidos, pero me fliparon el ‘Casa Pepa’ (Ondara, Alicante; 2 Soles Guía Repsol), ‘Llisa Negra’ (Recomendado por Guía Repsol), ‘La Salita’ (2 Soles Guía Repsol) de Begoña Rodrigo… Por supuesto, ‘Ricard Camarena’ (3 Soles Guía Repsol). Son sitios que son superrestaurantes, pero también es verdad que estuve en muchísimos otros, más minibodeguitas, como el ‘Pare Pere’. Sitios muy chulos, que fueron los más. Si te tuviese que decir Valencia en un plato: la ensaladilla acaramelada de ‘Llisa Negra’, de Quique Dacosta, es imposible olvidarse de ella. Dejarse perder un poco por el Mercado Central también me fascina.
Romancero es una serie que se estrenará en Prime Video a lo largo de este año y que trata sobre un choque entre el universo más fantástico y más realista en un pueblo perdido de Almería, en el que yo interpreto a una fuerza de seguridad del Estado y que lidia con la realidad de un pueblo en el que hay altos índices de inmigración. El personaje que yo interpreto tiene posturas muy extremas con respecto a esto, pero, a la vez, se mezcla con un universo más paranormal que lo persigue. Es una serie muy complicada de explicar, pero creo que puede dejar a la gente con la boca abierta.
Había estado de vacaciones en la playa y la había disfrutado bastante más, claro, porque cuando vas a un sitio a la playa, una semana, no es lo mismo que encerrarte en un hotel a rodar una cosa como muy oscura. Son experiencias muy distintas. Pero lo que sí que hacía, de vez en cuando, era acercarme los fines de semana a sitios de alrededor. Por ejemplo, me he enamorado muchísimo de Granada. Recomiendo muchísimo el ‘Bar FM’ (Recomendado por Guía Repsol). Es una de las mejores marisquerías a las que se puede ir en España.
Si me tengo que quedar con algo, me quedo con las cuevas del Sacromonte. Pasan cosas inesperadas.
Imprescindibles para mí, ‘Lalópez’ (Recomendado por Guía Repsol), del Mercado de Antón Martín. Si algún día tengo algo que celebrar, ‘Umiko’, que tiene 2 Soles Guía Repsol. Un restaurante japonés maravilloso. Los conocí hace muchos años y ha sido fascinante ver cómo han ido creciendo a lo largo de los años. Y de bares… mi preferido de Madrid serían ‘Bodegas Alfaro’ (Ave María, 10), y ahí me voy a quedar. El resto me los guardo para mí, no vaya a ser que se llenen.
No sé si estoy preparado para responder esta pregunta. Me resulta muy complicado. Es que yo no soy una sola persona, soy muchas personas, dependiendo de cuándo me pilles. Me cuesta mucho. Mi plato preferido de esta noche, que hay partido de Champions, pues va a ser una hamburguesa del ‘Alfredo’s Barbacoa’ (Juan Hurtado de Mendoza, 11), pero ese no es mi plato preferido de Madrid.
De pronto, mi plato favorito puede ser una pasta del restaurante ‘Ouh...Babbo!’ (Caños del Peral, 2), con la trufa que sirve Bruno; un nigiri de toro de ‘Umiko’; o el cocido del ‘Malacatín’, que generalmente lo disfruto mucho cuando hago comidas en casa desde que pusieron el servicio a domicilio, aunque me encanta también ir allí. Me cuesta mucho decirte un solo plato porque considero que tengo muchos.
Quiero que el trato sea agradable, que para mí es una cosa muy importante. Te iba a hablar de la higiene, pero la higiene casi que depende de dónde te estés metiendo, porque hay veces que ya renuncias de por sí a un sitio de higiene con tal de probar según qué cosa más exótica, pero me gusta sentirme en un sitio limpio, que me traten bien. Me gusta mucho tener la sensación de que yo podría no abrir la carta y saldría de ese sitio comiendo espectacular.
Esa sensación de cuando alguien te expone realmente lo que tiene y no intenta colártela, sino que te transmite la pasión por el producto que tienen y por cómo se cocina. Tampoco me gusta cuando me dan la tabarra muchísimo mientras como, explicándome todas y cada una de las cosas. Me gusta dejarme llevar por lo que yo estoy sintiendo, sin que me lo mastiquen todo. Y sí que necesito, cada vez más, tener la sensación de que hay algo sorprendente en lo que como.
No necesito que le busquen tres pies al gato. A veces, me puede sorprender simplemente el sabor de algo, por ejemplo, la quisquilla de Motril del ‘Bar FM’, cuando te dicen te recomiendo que te la comas cruda y a lo mejor no lo he probado nunca, y te la metes en la boca y es una especie de mantequilla, dices cómo es posible que no me haya comido en toda mi vida esto de esta forma y que esté tan bueno. Que algo me sorprenda no necesariamente porque tenga cinco técnicas aplicadas, que también es una opción; sino que me pueda sorprender por el producto y por la elaboración sencilla.
Improviso. No me gusta casi nunca llevar nada cerrado. De hecho, los alojamientos los voy pillando como de poco en poco: dormimos aquí dos días y luego vemos. Generalmente cuando viajo a algún sitio tengo más restaurantes reservados que noches de hotel o apartamentos.
Sí. Voy funcionando casi logarítmicamente con los viajes, como que hago un top 3 de sitios y dependiendo de cómo me pille. Tengo muchas ganas de conocer Singapur, tengo muchas ganas de volver a Buenos Aires y tengo muchas ganas de conocer Corea.