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Bosques verdes que se confunden con el azul del mar, playas con formas caprichosas que hablan de la grandiosidad de la naturaleza… es la Galicia verde, la de La Mariña en la costa lucense, esa a la que un viajero curtido y con muchos kilómetros a sus espaldas como Pedro Madera nos invita a ir como primer destino tras el confinamiento. Un paraíso al que escapar siempre, aunque sea con la imaginación durante unas semanas más. Este historiador de formación, periodista por obligación y agricultor vocacional, como a él le gusta definirse, es el autor de Viajar por libre. 50 rutas en furgo por España.
Esta es una forma de viajar única, es la prolongación natural de ir en coche con la opción de poder dormir y acampar casi donde quieras, respetando siempre las normas. Por ejemplo, tomarte unos vinos contemplando unas vistas increíbles y descansar en la propia caravana, sin tener problemas o amanecer en sitios únicos, sin necesidad de desplazarse.
Recomendaría una ruta de playa y otra de montaña. Iría por la zona de La Mariña, en la costa de Lugo, para descubrir puertos maravillosos como el de Viveiro, Ribadeo y Foz, este último con muy buenos servicios y unas playas preciosas. Sin olvidarnos de la Ría de O Barqueiro, una de las más pequeñas de Galicia y también una de las más hermosas. Todo ello acompañado de una gastronomía espectacular donde podremos disfrutar de un fabuloso bonito del norte o una buena merluza de pincho, por ejemplo en Burela, una importante localidad pesquera.
Y por el interior, me gusta mucho la ruta que va por el Valle del Tormes (Ávila). Es una buena opción para recorrer pueblos como El Barco de Ávila o bien Hoyo del Espino, donde podemos coger la carretera que va a la Plataforma de Gredos, inicio natural de la subida a la montaña. La experiencia quedará rematada con unas sabrosas patatas revolconas o unos buenos torreznos que podremos saborear en cualquier bar de la zona.
Hay una, sobre todo para la primavera y el verano, que es muy salvaje. Es la que va desde Peñíscola a Benicarló, en la provincia de Castellón. Benicarló es el imperio de la alcachofa, tienen su propio festival en torno a esta hortaliza con restaurantes de altísima calidad a precios razonables donde se sirve de mil y una manera. Uno de los que más me gustan es el 'Mare meua' (c/ Cristóbal Colón, 2), donde te ponen una tapa de alcachofa con foie por solo 1 euro que es ¡una delicia! Si vas desde Benircaló a Catí y Cullá, en el Alto Maestrazgo castellonense, encontrarás también unos quesos buenísimos y platos de verdura excepcionales.
Me gusta mucho el Parque Natural de los Arribes del Duero, cuando el río Tormes va hacia Fermoselle (Zamora). Hay un paisaje con una serie de pantanos hasta llegar a la parte zamorana que no lo apreciamos porque lo tenemos al lado, pero es pura maravilla. Los Arribes del Duero es un espacio brutal. Es de esos sitios que a mí me siguen impresionando.
Descubrí hace un tiempo el Valle del Almanzora, una zona que va de Baza (Granada) a Huércal-Overa (Almería). Este valle tiene pueblos como Serón y El Hijate (municipio de Alcóntar) con unos embutidos maravillosos, como los que se pueden comprar, en esta segunda localidad, en 'Jamones Tío Emilio' (Paraje los Segundas, 2). La zona está formada por una serie de carreteras muy pequeñas y estrechas que me recuerdan a Las Alpujarras en Granada.
Lo primero es buscar la camper o una furgo si no la tenemos. La podemos alquilar, pero siempre en una compañía seria. Después hay que pensar una ruta cerrada en la que no te desvíes mucho, porque eso te ayudará a ajustar el presupuesto. Hay que pensar que el criterio de tiempo y espacio es distinto al del coche. En un vehículo de este tipo no puedes ir tan deprisa y además no es tan confortable. Pero la gracia de viajar de este modo es, sobre todo, disfrutar del camino. No hay que olvidarse de las app de predicción del tiempo y recomiendo la aplicación Park4night, donde los usuarios te recomiendan sitios para acampar, aparcar...
He descubierto pueblos como Truchas, en León, que me encanta y también el Valle de Tarna, en Asturias, que entra dentro de mi colección de puertos de montaña favoritos.