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Cala Tio Ximo.

La cara más familiar del epicentro turístico

Cinco planes para descubrir el otro Benidorm

Actualizado: 13/07/2016

¿Crees que lo sabes todo sobre Benidorm? Lejos del tópico de playas abarrotadas, rascacielos y noches de discotecas, la ciudad alicantina tiene un lado más desconocido, auténtico, amable y divertido, sobre todo si vas en familia.
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Pensar en unas vacaciones en Benidorm a veces da pereza. Lo primero que nos viene a la cabeza son orillas abarrotadas de turistas, fiesta nocturna, un skyline de bloques de cemento a pie de playa y gente por todas partes… mucha gente. Aléjate de los tópicos y no te quedes con la primera impresión, por suerte existe OTRO Benidorm, uno más auténtico y desconocido, un Benidorm que apuesta por planes en familia y que esconde muchos otros atractivos. Para descubrir la cara más amable de esta ciudad, te proponemos cinco planes que te sorprenderan:

1. Snorkel en calas encondidas

Cobijadas entre montañas, muy alejadas de las playas abarrotadas y los hoteles llenos de turistas extranjeros descubrimos las calas Tío Ximo y Almadrava. Cálzate las aletas y las gafas de bucear y practica snorkel en familia en estos dos rincones naturales. Es un verdadero placer. Sus aguas tranquilas y turquesas junto con sus fondos rocosos y llenos de vida convierten este lugar en un paraíso para sumergirse con equipo ligero o para darte un agradable baño. Disfrutar de estas aguas con tus hijos en zonas tan alejadas del bullicio te hará sentir un privilegiado.

2. En busca del mejor atardecer

No puedes irte de la ciudad sin visitar el casco histórico, el Benidorm auténtico, el que aún conserva la esencia de sus orígenes como pueblo pesquero. La zona del casco histórico divide las dos playas principales con un acantilado de piedras. Este es el Benidorm de las calles empedradas y estrechas, los edificios antiguos y las cuestas. El de verdad, el que existió antes de la masificación descontrolada del turismo. Una subida bonita es la que recorre la Calle Alameda. Termina el día en el Mirador de La Punta Canfali, también llamado el Balcón del Mediterráneo. Su fama de ser uno de los miradores más bonitos de España es bien merecida. Las fotos no le hacen justicia. Su decoración blanca y azul a juego con el mar es el marco perfecto para ver atardecer. Siéntate allí y deja que el sol se vaya. Ese es el plan. Que los niños jueguen en la plaza, que el sol se ponga naranja y que despidas el día desde este punto bonito como pocos. Las vistas de la Bahía son espectaculares.

Los mejores atardeceres se disfrutan desde el Balcón del Mediterráneo. Foto: Johanna Saldón.
Los mejores atardeceres se disfrutan desde el Balcón del Mediterráneo. Foto: Johanna Saldón.

3. Un safari nocturno

La noche tiene un gran poder de atracción sobre los niños. Todo lo que ocurre bajo la luna les parece más emocionante y divertido. Por eso, el plan de hacer un safari nocturno en Terra Natura y descubrir la vida de los animales cuando se pone el sol, es irresistible. El recorrido se hace a pie y se visita de un punto a otro todas las localizaciones de los distintos animales con la única luz de una linterna. La guía que acompaña al grupo lleva un cubo con comida y los niños pueden, con sus propias manitas y en las sombras, lanzarles comida. Todo debe hacerse en absoluto silencio para no asustar a los animales, aunque con niños pequeños no siempre se consigue. El momento en descubrir al animal, iluminarle con la linterna, lanzarles la comida a los elefantes, o ponerles la manita a los dromedarios para que la recojan de la palma es increíble para los pequeños. Emoción máxima. Misterio. Intriga. Un plan distinto que no hay que perderse.

4. Una playa sin bullicio

Si buscas una playa en la que no tener que competir por un trozo de arena pon rumbo a la playa de Poniente, cerca de la parte Vieja de la ciudad. Palmeras, arena fina y dorada y un mar limpio te esperan. Hay gente, claro que sí. Pero nada que ver con la imagen de playa abarrotada en la que no se puede ni pasear por la orilla, no hay tanto bullicio y se puede disfrutar más del espacio. Mientras que la Playa de Levante concentra la oferta hotelera y el ambiente, en la de Poniente disfrutarás de preciosas puestas de sol. Tú eliges.

La Playa de Poniente, perfecta para familias. Foto: Johanna Saldón.
La Playa de Poniente, perfecta para familias. Foto: Johanna Saldón.

5. Un viaje en barco con visión submarina

Uno de los planes estrella para los que viajan con niños a esta ciudad es sin duda el que se hace por el mar. La compañía naviera Excursiones Marítimas Benidorm te lleva a diario a la Isla de Benidorm. Puedes coger el barco en el puerto, sale uno cada hora y con el billete puedes volver cuando quieras. Lo mejor es reservar un mínimo de tres horas para hacer el plan completo. El barco tarda unos 20 minutos en llegar al destino, tiempo suficiente para disfrutar del paisaje y de la brisa marina, pero sin cansarse. Y el destino es realmente especial. Un trozo de tierra en medio del mar, la famosa Isla de la ciudad, donde podrás hacer una excursión a pie con los niños por los senderos de tierra marcados. Si vas subiendo llegarás al punto más alto de la isla, a 73 metros de altura sobre el mar. No olvides llevar zapato cómodo.

De camino a la Isla de Benidorm. Foto: Johanna Saldón.
De camino a la Isla de Benidorm. Foto: Johanna Saldón.

En la isla, llaman la atención las colonias de gaviotas. Sobrevuelan sobre tu cabeza pasando a escasos centímetros y hay decenas de ellas, todo un espectáculo. Si vas en época de cría, ten cuidado porque si se sienten amenazadas pueden intentar darte algún que otro picotazo. Después del paseo, toma aliento en el bar con vistas al mar que hay en la isla

La última sorpresa del viaje: el barco con visión submarina. Imagina navegar bajo el agua junto a tus hijos y ver los fondos marinos con los peces nadando junto a ti. Es una visión sorprendente y emocionante. Los niños se quedan pegados al cristal atónitos. Y los adultos también. Poder contemplar de cerca la vida del fondo del mar desde este barco es un experiencia que merece la pena vivir en familia.

Una excursión que triunfa entre los más pequeños (y mayores). Foto: Johanna Saldón.
Una excursión que triunfa entre los más pequeños (y mayores). Foto: Johanna Saldón.

Información práctica si vas con niños

DÓNDE COMER. Disfruta de una rica paella en el restaurante 'Ulia' con vistas al mar frente a la playa de Poniente. Ambiente familiar y trato cercano con los niños, precio medio y calidad excelente. No se puede pedir más. Combinación difícil de conseguir para estar a pie de playa.

DÓNDE DORMIR. Si buscas un alojamiento único para ir con los niños reserva en las cabañas del 'Hotel Terra Natura'. Construidas con inspiración balinesa con madera y brezo son sin duda un alojamiento distinto a todo lo que has visto. Bañarse en su infinity pool frente a la zona donde están los elefantes es uno de los placeres de este hotel perfecto para familias. Y si te alojas aquí, tienes entrada gratis tanto al parque natural como a la parque acuático. Planazo.

Restaurante 'Ulia', con vistas a la playa. Foto: Johanna Saldón.
Restaurante 'Ulia', con vistas a la playa. Foto: Johanna Saldón.