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Disfrutando al aire libre.

La Ciudad Encantada (Cuenca)

Un mundo imaginario de rocas

Actualizado: 07/04/2017

En plena Serranía de Cuenca, la Ciudad Encantada es el lugar idóneo para desarrollar la imaginación de los más pequeños y disfrutar de un agradable paseo en familia por este pulmón ibérico. Aquí los niños pueden correr tranquilos y respirar aire puro entre rocas de formas caprichosas con las que poder jugar.
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"Mira, esa roca se parece a un barco... espera, ponte un poco más lejos, ¿lo ves ahora?", le señala un padre a su hijo. Es el ejercicio de imaginación por excelencia en la Ciudad Encantada, en la Serranía de Cuenca, posiblemente el lugar con las piedras más raras del mundo: una en extraño equilibrio, otra en la que se puede ver el perfil de un hombre, dos amantes besándose, las de más allá simulando la lucha entre un cocodrilo y un elefante o un jardín de hongos...

Es cierto que a veces hay que echarle mucha imaginación, pero otras veces es más que evidente el parecido. Para los niños es tan divertido adivinar las formar como meterse en todas las cuevas y agujeros que hay en las rocas.

Armados con un mapa nos disponemos a reconocer cada una de las figuras que nos sugieren estas enormes piedras en los 3 kilómetros de recorrido. Para darnos la bienvenida, nada más entrar, el Tormo Alto. Emblema de la ciudad de Cuenca y símbolo nacional después de que su imagen se acuñara en las monedas, billetes y sellos. Impresiona situarse debajo, quizás por la certeza de que algún día esa gran roca se caerá. "Sí, se caerá en unos 20 segundos", bromea nuestro guía Alejandro Cruz, "20 segundos geológicos, eso sí, que son unos 5.000, 6.000 ó 7.000 años".

La lucha entre el cocodrilo y el elefante.
La lucha entre el cocodrilo y el elefante.

Y es que para entender estas formaciones nos tenemos que remontar 90 millones de años, hasta la época del Cretácico, cuando el Mar de Tetis cubría gran parte de nuestro territorio. La parte que actualmente está encima de la roca fue en su día el lecho marino donde se depositaban las conchas y los esqueletos de los animales, convirtiéndose en carbonato cálcico. Por ese motivo, la parte de arriba es mucho más dura y al filtrarse el agua, se va desgastando la parte de abajo. El viento, las cambios meteorológicos y las plantas hacen el resto del fenómeno de la erosión.

Desde hace cinco años se realizan visitas guiadas para explicar bien este parque geológico a las 175.000 personas que pasan cada año por aquí. "Este lugar debe su nombre a los pastores que durante miles de años realizaban la trashumancia por esta zona y evitaban dormir aquí a toda costa, ya que la imaginación y el lugar les sugería estar acompañados por todo tipo de duendes y hasta por el mismísimo diablo", explica Alejandro.

Los más pequeños pueden jugar entre cuevas y meterse en todos los huecos.
Los más pequeños pueden jugar entre cuevas y meterse en todos los huecos.

Ahora, a plena luz del día, es un lugar perfecto para dar un paseo y vivir una divertida aventura en familia -incluso acompañados de nuestras mascotas, que tienen acceso libre-. Además, con un poco de suerte, en esta finca de 9.000 hectáreas podemos encontrar ciervos, zorros, corzos, tejones... Aunque, como nos cuenta Alejandro, "el horario de los turistas lo tienen pillado y prefieren no aparecer".

La Ciudad Encantada se encuentra ubicada en la Serranía de Cuenca. Carretera CM-2104, Km 19 (Valdecabras). Abierto todos los días, de 10 a 20 h. Precio: 5 euros.