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Qué ver en León en 2 días (Ciudades en 48 horas)

La ciudad guardiana de las legiones romanas

Actualizado: 30/04/2016

Todo un símbolo de esta ciudad: los trenes de alta velocidad cruzándose con el camino de Santiago. Así es León: carriles-bici y empedrados medievales. Una tapa de autor y una ración de morcilla. En nuestro recorrido por esta urbe visitaremos la catedral, pero también arte de Gaudí. Nos iremos de tapas por el barrio Húmedo y de copas a la taberna del Buda de Café Quijano.
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Itinerario para visitar León en 2 días

Primera mañana: el sol sobre la catedral

09.00La puerta medieval y la muralla romana

Como hay mucho que ver y que recordar (2.000 años de ciudad, nada menos), comenzamos a recorrer León temprano, en la Puerta Castillo. Situada al norte de la ciudad antigua, es la única de las puertas medievales de León que todavía permanece en pie. También se conoce como Arco de la Cárcel. ¿El motivo? El edificio del Archivo Histórico Provincial, que está al lado, fue antiguamente una prisión. La entrada al archivo es, además, totalmente libre.

Echamos a andar por la parte de fuera de la puerta, por la calle Carretas, y al doblar la esquina, ya en la avenida de los Cubos, nos encontramos ante los torreones de las murallas romanas, levantadas y reconstruidas varias veces entre los siglos I y IV, que son el mejor recuerdo del origen de la ciudad. León surgió del campamento de la famosa Legio VI Victrix (la que venció a Marco Antonio en la batalla de Actium), a la que posteriormente sucedió la Legio VII Gemina. Viendo estas murallas de diez metros de alto por siete de espesor, nos damos cuenta de la importancia que tenía para Roma este remoto asentamiento desde el que se controlaban las minas de oro de la región, sobre todo las de Las Médulas, donde llegaron a trabajar hasta 80.000 esclavos.

Panorámica casco histórico. Foto: Ayuntamiento de León.
Panorámica casco histórico. Foto: Ayuntamiento de León.

10.00El Sueño de la Luz

Al fondo de la avenida de los Cubos aparece, con sus gárgolas y pináculos, la catedral, maravilla del arte gótico. Su vista llenaba de alegría y de fuerzas renovadas a los peregrinos que hacían parada obligada en su camino a Santiago. Y les sigue llenando. Se empezó a levantar en 1205 sobre el palacio de Ordoño II, que había sido construido a su vez sobre las termas romanas. La fachada la apreciaremos en su máximo esplendor si llegamos cuando los primeros rayos de sol inciden sobre el rosetón central y las dos torres, de 65 y 68 metros de altura.

En el interior, nos faltan ojos parar abarcar los 1.800 metros cuadrados de sus famosas vidrieras. Sobre todas destaca, por su temática y su antigüedad, la de la Cacería, un excepcional documento gráfico sobre la vida cortesana del siglo XIII, donde se mezclan escenas de cetrería, asuntos circenses, juglares, caballeros con ballestas, músicos... Como se ven mejor es desde la plataforma de 14 metros de altura que se utiliza para restaurarlas, abierta al público gracias al proyecto cultural El Sueño de la Luz.

13.00Mercado en la Plaza Mayor

Desde la Plaza de la Regla, la de la catedral, tomamos la calle de Mariano Domínguez Berrueta, que nos conduce a la Plaza Mayor en un trayecto de apenas dos minutos. Esta clásica plaza cuadrangular y porticada se construyó en la segunda mitad del siglo XVII, cuando los artesanos se arracimaban en calles gremiales (Zapaterías, Herreros, Cantareros...). Hay que verla los días de mercado (miércoles y sábados), cuando se reúnen en un cuadro abigarrado y nutritivo las peras, las manzanas reinetas y las castañas del Bierzo, los pimientos de Fresno de la Vega, los tomates de Mansilla, los puerros de Sahagún, los quesos azules de Valdeón, las cecinas, los chorizos, los botillos y las morcillas. Aquí las morcillas se hacen sin arroz ni piñones, solo con sangre y con mucha cebolla y, para darles más originalidad, se fríen sin tripa.

Tapa de garbanzos con salsa de ajo.
Tapa de garbanzos con salsa de ajo en 'Cervantes 10 Gastrobar'. Foto: Roberto Amado.

Primera tarde: recuerdo de Gaudí

14.00De tapas por el Barrio Húmedo

Caminando apenas dos pasos llegamos, por la calle de las Plegarias, a la plaza de San Martín, corazón gastronómico del Barrio Húmedo, así conocido por la gran cantidad de bebidas que se consumen en sus bares de tapas. También fue en su día el corazón de la judería leonesa: ahí al lado, en la calle de la Misericordia, antaño Cal de Moros, estuvo la sinagoga. En la misma plaza destacan la taberna 'El Llar', con sus patatas al queso de Valdeón; 'El Rebote', donde la tapa que manda es la croqueta, y 'La Bicha', bar famoso por su morcilla. La tapa, en esta zona de León, se entiende que es gratuita.

Si comer a base de tapas no nos seduce, una buena alternativa es el restaurante 'Bodega Regia' (Recomendado Guía Repsol 2020), donde nos servirán platos como los pimientos del Bierzo, el lechazo al horno o el bacalao a la bodega en un edificio del siglo XVI, en cuyas salas afloran restos de la muralla romana.

16.00Vamos al Grano

Con el apetito satisfecho, caminamos por calles angostas y enrevesadas, como se estilaban en las juderías, hasta la vieja plaza del Grano, hoy de Santa María del Camino. Señalada hace mil años por los reyes para acoger el mercado de granos y legumbres, esta plaza de trazado irregular es el rincón más bello y evocador de la ciudad, con su iglesia de ábsides románicos, su cruz de rollo y su empedrado de grandes cantos. En el número 28 de la vecina calle de la Rúa, 'Choco Latte' elabora trufas de una docena de sabores, pasteles modernos y chocolate líquido que se puede llevar en un vaso de papel para beber en la plaza del Grano.

17.00 La Capilla Sixtina del románico

Unas conchas metálicas pegadas en el suelo, como fósiles que atestiguasen el milenario serpentear de la ruta jacobea por la ciudad, guían nuestros pasos hasta la muralla medieval, por la calle de los Herreros y la de la Puerta Moneda. Por esta puerta, hoy desaparecida, los peregrinos entraban en la ciudad. En dirección contraria, las veneras de chapa nos conducen hasta la calle Ancha, la más famosa de León y la más antigua, heredera de la Via Principalis que llevaba desde el río al campamento legionario. Hacemos un alto para entrar en la farmacia Merino. De pronto, el reloj se atrasa casi dos siglos, hasta 1827, cuando se fundó esta botica: adornos de mármol en el escaparate, estanterías de nogal, artesonado de inspiración mudéjar…

Catedral, sueño de la luz. Foto: Ayuntamiento de León.
Catedral, sueño de la luz. Foto: Ayuntamiento de León.

Al otro lado de la calle Ancha nos espera la calle del Cid y, al final de la misma, nos encontramos con otro monumento deslumbrante, el que más después de la catedral: la basílica románica de San Isidoro y el Panteón Real, por sus pinturas conocido como la Capilla Sixtina del arte románico. Pinturas de inocentes degollados, campesinos trabajando y otras escenas de la Biblia y de la vida cotidiana medieval, que han entretenido durante casi mil años a los 33 reyes y miembros de la corte leonesa que yacen en este mausoleo. Todos los sábados por la noche, de mayo a octubre, la fachada de la basílica se ilumina con una proyección artística con imágenes de la historia del reino de León.

19.00León, según Gaudí 

Al salir de San Isidoro, bajamos una escalinata que hay a mano derecha y nos acercamos por Ruiz de Salazar a la Plaza de San Marcelo, donde reparamos en dos edificios singulares. Uno es la neogótica Casa Botines, obra de Gaudí. Construida entre 1892 y 1893, fue un antojo de unos comerciantes locales de tejidos, que querían un edificio de postín para ubicar su tienda-almacén y sus residencias particulares, pero también un antojo historicista del arquitecto de Reus, que imaginó un León de libro de caballerías. Hoy es propiedad de Caja España y en la planta baja hay una sala cultural donde se organizan exposiciones. El otro edificio es el Palacio de los Guzmanes, sede de la Diputación, que esa influyente familia homónima encargó a mediados del siglo XVI al gran arquitecto renacentista Rodrigo Gil de Hontañón. El patio es espectacular.

21.00Arte en el comedor

Para la cena podemos elegir entre un restaurante de cocina creativa, 'Cocinandos' (2 Soles Guía Repsol 2020), y uno tradicional, 'Formela', pero con mucho arte también, porque los cuadros son de grandes pintores como Picasso, Miró o Chillida.

22.30Cita con 'La Lola'

Si nos gusta la noche y nos gustan los conciertos, nuestro sitio es 'El Gran Café'. Enfrente se encuentra la cervecería 'La Céltica', con sus 18 grifos de distintas variedades. También podemos acabar el día tomando un cóctel en 'Ébanno', que queda justo detrás de la catedral y permite disfrutar de la iluminación nocturna de la misma. Pero el lugar más curioso es 'La Lola', el "local de mala muerte" de la canción de Café Quijano, que en realidad es un sitio acogedor, incluso hogareño, con chimenea, docenas de fotos de visitantes y amigos, recuerdos del grupo musical y Manolo, el "tipo que parece el mismo Buda" y padre de los Café Quijano, cantando boleros a partir de la una.

Aquí todo va sin gluten.
En 'El Flechazo' todo va sin gluten. Foto: Roberto Amado.

Segunda mañana: arquitectura y arte modernos

10.00Colores de la catedral para el Musac 

En esta segunda jornada vamos a descubrir la cara más moderna de León. Visitaremos una de las zonas con más impulso de la ciudad, Eras de Renueva, que está en la remozada ribera del Bernesga, un edén longitudinal de mimados céspedes, doradas alamedas, carriles-bici, puentes peatonales y hasta represas para practicar el piragüismo. Su eje principal es la avenida de los Reyes Leoneses. Aquí se halla el icono arquitectónico del nuevo León, Museo de Arte Contemporáneo de Castilla y León (Musac), obra de Luis Mansilla y Emilio Tuñón, premio Mies van der Rohe 2007, que luce en sus fachadas cristales de 42 colores, exactamente los mismos que el panel del Halconero de la catedral, uno de los que integran el famoso vitral de La Cacería.

11.00Del auditorio al tanatorio

Siguiendo por la avenida de los Reyes Católicos en dirección al centro, nos damos cuenta de la apuesta que ha hecho León por la arquitectura como seña de su moderna identidad. Es un agradable paseo de un kilómetro por una avenida ancha y tranquila. Destacan el auditorio, de los mismos arquitectos del Musac, que más que construido, parece esculpido en un solo bloque gigantesco de travertino blanco; o la sede del Ente Regional de la Energía. El Edificio de Usos Múltiples, sede administrativa de la Junta de Castilla y León, se halla en la paralela avenida de los Peregrinos, al igual que otra arquitectura impactante, la del tanatorio municipal, obra del estudio BAAS y premio internacional AR 2001 a la mejor arquitectura emergente, cuya cubierta acuática refleja el cielo inmenso de León como una alegoría de la eternidad.

Zona Centro. Foto: Ayuntamiento de León.
Zona Centro. Foto: Ayuntamiento de León.

12.00Un hotel que es un museo

El 'Hostal de San Marcos' se halla en esta misma zona, la más moderna y pulcra de León, pero en sus orígenes, allá en el siglo XII, era un hospital para peregrinos situado a casi un kilómetro de la ciudad amurallada. Además de esto, ha sido convento de la orden de Santiago, prisión de Quevedo, instituto de segunda enseñanza, casa de misioneros, cuartel…, y parador donde los amantes de la historia y el arte duermen arropados por la más espléndida fachada del plateresco español. Es un hotel y es un museo que el propio conserje enseña en visitas guiadas. Una muestra de antigüedades, pero también de arte contemporáneo.

13.00Parque de Quevedo 

Aprovechamos para cruzar el Bernesga por el puente peatonal de San Marcos. Al otro lado se halla el Parque de Quevedo, uno de los preferidos de los leoneses. Dispone de estanque con aves acuáticas, un pequeño jardín botánico, zona de juegos infantiles… Puede que hasta nos tengamos que hacer a un lado para ceder el paso a un pavo real.

No te puedes ir de León sin probar su famosa cecina. Foto: Roberto Amado.
No te puedes ir de León sin probar su famosa cecina. Foto: Roberto Amado.

Segunda tarde: parques y compras

14.00Un restaurante con nombre propio 

Ya que estamos tan cerca del Parador de León, podemos probar la cocina de su restaurante 'Rey Don Sancho': platos tradicionales con toques innovadores y productos de la tierra, como la cecina y la morcilla de León, acompañados de vinos del Bierzo y de Valdevimbre.

16.00Paseos por el río

Para regresar al centro desde la plaza de San Marcos hay varias rutas posibles y apetecibles. La más directa nos llevaría por la señorial Gran Vía de San Marcos hasta la plaza de San Marcelo. Un trayecto de un kilómetro en línea recta. Si disponemos de algo más de tiempo podemos bordear el río Bernesga por el paseo de la Condesa de Sagasta, algo muy agradable. También podemos cruzar el Bernesga por el puente peatonal de San Marcos, caminar al lado del río hacia la izquierda por el paseo de Salamanca y volver a cruzarlo por el puente de la avenida de Palencia.

Casa Botines. Foto: Ayuntamiento de León.
Casa Botines. Foto: Ayuntamiento de León.

18.00La calle de las compras 

Desde Guzmán el Bueno, tomamos la avenida de Ordoño II, el eje de la vida comercial de León; una calle llena de establecimientos con las mejores marcas en ropa, complementos, electrónica, muebles, repostería… En 'Artesa Gourmet' podemos adquirir cerveza artesanal leonesa o delicias tan sorprendentes como el chocolate con cecina. Otro lugar para aprovisionarse de cosas ricas es 'La Abacería',donde se venden los mejores embutidos y vinos de León. También es bar y lugar idóneo para tapear.

20.30Picoteo en el barrio Romántico

Y ya que hablamos de tapas, vamos a acabar nuestro recorrido visitando otro barrio que tiene fama por ellas, casi tanta como el Húmedo. Es el llamado barrio Romántico, situado junto a la basílica de San Isidoro. Aquí sobresale 'La Jouja' con sus tapas imaginativas. Tampoco están mal los mejillones en salsa roja que ponen en el bar 'La Ribera', ni la paella de 'Camarote Madrid', ni los sushis y tempuras de 'La Trastienda del 13', aunque más que lo que sale de su cocina lo que gusta es la decoración y la gente que lo visita.