Brutalista
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La decoración esquemática, en blancos y negros, mesas de pino, con tubos de ventilación al aire no es absoluto fría, más bien acogedora, a lo que contribuyen la situación de la bodega, pequeña pero bien elegida y muy cuidada, a la entrada y la amabilidad de Pablo López y su equipo. Vajilla, cristalería bonitas y cómodas. Ofrece una cocina aparentemente sencilla, pero compleja y muy bien pensada, resuelta con brillantez en la mayoría de los platos. Los escabeches, excelentes. Tiene detalles preciosistas y amables, como la rama de huacatay para perfumar las manos después de comer, la codorniz frita con los dedos, muy buen pan.
Codornices fritas
La reserva se realizará en un sitio web externo a Guía Repsol.
Localización
C/ Juan Álvarez Mendizabal 34, 28008 Madrid