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Portillo

Un pueblo santificado por siete iglesias

Una antiquísima calzada empedrada –que se cree anterior al siglo XI– nos conduce a esta localidad vallisoletana, antiguamente amurallada, con un trepidante pasado de conjuras y batallas. Siete iglesias llegaron a santificar a Portillo, de las que hoy solo tres quedan en pie: la de Santa María (con una obra escultórica de La Piedad que se atribuye a la escuela de Juan de Juni), la iglesia medieval de San Esteban y la Iglesia de San Juan Bautista, del siglo XIII, hoy convertida en el exquisito restaurante Alboroque.

Además de su patrimonio arquitectónico, Portillo destaca por otras propuestas turísticas. Entre otras actividades, podemos visitar el Centro Provincial de Artesanía, emprender rutas y sendas naturales para disfrutar del paisaje y biodiversidad del entorno, acudir a zonas recreativas con merendero y barbacoas, visitar ferias de artesanía y del ajo blanco, típico de la localidad, y acercarnos a su imponente castillo del siglo XV, declarado Bien de Interés Cultural y Monumento Histórico-Artístico, donde se programan conciertos en verano.

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