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Bubión

El corazón de La Alpujarra

Uno de esos lugares que quedan en la memoria para siempre. Bubión se descuelga del barranco de Poqueira, sin miedo a nada, ni siquiera a perder la belleza que lo convierte en el corazón de la Alpujarra. Se alza sobre el mar, como si sus montañas lo desafiaran, en especial los días claros cuando desde Bubión se puede observar la bellísima rivalidad de Sierra Nevada y su antagonista, el Mediterráneo. Algo difícil de ver en otra lugar y que hace única a esta bella localidad. Aunque si hubiera que apostar, entre el mar o Bubión, en esta localidad gana por goleada la montaña. La sierra le ofrece a la villa las preciosas casas encaladas y los techos de pizarra que aguardan el crepitar de las curiosas chimeneas que se asoman entre el paisaje. Aunque se respira una temperatura fría; la orientación al mar calma las temperaturas, lo que le hace un enclave ideal para visitar en cualquier época del año. La preciosa fisionomía de las calles también hay que agradecérsela a la zona de la Alpujarra en la que se sitúa el pueblo. Viste de bereber un poblado con pasajes que se entrelazan y calles que se suben unas encima de otras. En ellas, la arquitectura morisca se ha instalado provocando la noble distinción del pueblo Conjunto Histórico Artístico.Al borde del barranco, sin embargo, las calles salen corriendo, pero una extraña escultura detiene sus pies al borde del barranco, sin caerse. Sorprende que sea la iglesia de la Virgen del Rosario, quién desafíe el vacío serrano sin miramientos. A su otro lado, vigila la plaza del ayuntamiento con la mirada enclavada en las fiestas patronales, cuando las calles reciben a todo el pueblo para honrar a la patrona.

Este pueblo forma parte de un conjunto de tres joyas de la Alpujarra junto a Capileiro y Pampanera.

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