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Con tres siglos de tradición como alojamiento privilegiado en Cádiz, el hotel ‘Casa de las Cuatro Torres’ traslada a sus huéspedes a la época dorada de la ciudad, aquella en la que se tenía el monopolio del comercio de las Indias y sus calles acogían a decenas de nacionalidades.
Los suelos de mármol italiano son los originales del siglo XVIII. Foto: Juan Carlos Toro
Arquitectónicamente, este hotel-boutique es el ejemplo paradigmático de una casa de cargadores, ya que sus torres eran empleadas por Juan Clat Fragel, el sirio que construyó edificio, para controlar el tráfico mercante. A pesar de que en aquella época los edificios solo podían disponer de una torre, en este caso Clat Fragel se las ingenió para construir cuatro casas individuales, provistas cada una de ellas de una torre, que luego estaban totalmente interconectadas.
El hotel cuenta con 20 habitaciones, todas diferentes entre sí. Foto: Juan Carlos Toro
Aquí aún se pueden disfrutar los nobles materiales como el mármol de Carrara, las paredes de mortero de cal trabajadas de forma artesana o el arco de piedra ostionera del mismo modo que lucían los elementos durante sus primeros años. En cuanto a las dependencias, aquí se encuentran distribuidas 12 habitaciones, seis apartamentos con cocina y sala de estar y dos estudios tipo loft, una diversidad que permite alojar a todo aquel que busque un lugar especial en el que dormir cuando se descansa en el barrio de San Carlos de Cádiz, a pocos metros de la Plaza de España y el Museo de Cádiz.
‘CASA DE LAS CUATRO TORRES’ - Plaza Argüelles, 3. Cádiz. Tel. 956 90 31 33.
Las torres del hotel se alzan frente al Cádiz más monumental. Foto: Juan Carlos Toro
En el palacio que en su día fue la vivienda del noble que controlaba el sector de los naipes en la ciudad, el hotel ‘Palacio Solecio’ brilla con luz propia en el corazón Málaga, a un paso de la iglesia de Santiago Apóstol donde fue bautizado Pablo Picasso, y la Plaza de la Merced.
El hotel cuenta con 68 habitaciones y cinco categorías diferentes. Foto: Javier Martínez Mansilla
Tras la rehabilitación del inmueble, en el que se han conservado las columnas originales y el pavimento adamascado, las 68 habitaciones -divididas en cinco categorías- regalan una estancia de ensueño en la que la única norma es disfrutar de cada momento. Si se tiene la posibilidad, la mejor opción es la habitación La Torre, con terraza particular y 360 grados de panorámica del centro de la ciudad y la catedral.
En el hotel se puede probar la propuesta gastronómica de su restaurante, 'Balausta'. Foto: Javier Martínez Mansilla
Otra de las patas sobre las que se asienta el proyecto es el restaurante ‘Balausta’, a cargo del chef Marcos Granados y bajo la mirada de José Carlos García (2 Soles Guía Repsol). Aquí las delicias del Mediterráneo como las conchas finas, las navajas o el atún rojo son las protagonistas de la carta, donde tampoco faltan clásicos de la zona como el rabo de toro a la malagueña, la presa de cerdo ibérico o el arroz escabechado de perdiz, una propuesta que combina la tradición gastronómica malagueña con nuevos toques y técnicas que aumentan el atractivo del restaurante del hotel.
‘PALACIO SOLECIO’ - Granada, 61. Málaga. Tel. 952 22 20 00.
El arroz escabechado de perdiz es uno de los platos estrella. Foto: Javier Martínez Mansilla
Ubicado en plena sierra onubense, el 'Hotel Convento Aracena & Spa’ se convierte en el alojamiento idóneo para dejarse abrazar por el relax en un lugar en el que la calma, la buena gastronomía y la historia se dan la mano. Casi cuatro siglos después de la construcción del convento, el estado del inmueble obligaba a llevar a cabo una rehabilitación que lo acercase a los parámetros de los hoteles modernos.
Cada una de las 57 habitaciones es única. Foto: Javier Sierra
Tras las obras, que duraron más dos años y medio, la iglesia que da la bienvenida a los huéspedes ha vuelto a lucir con el esplendor que le corresponde, el claustro cobija en una joya arquitectónica a quienes descansan en su interior y las habitaciones únicas muestran el hilo conductor que mantienen con las monjas dominicas que dormían en ellas.
El relax es completo tras haber pasado por el circuito de agua. Foto: Javier Sierra
Por otro lado, el cuidado aspecto gastronómico del hotel aprovecha el cerdo ibérico, la joya de la comarca, como elemento destacado de sus elaboraciones, donde se combina con las exquisitas setas recogidas del Parque Natural Sierra de Aracena y Picos de Aroche o el aceite de oliva virgen extra de producción propia.
‘HOTEL CONVENTO ARACENA & SPA’ - Jesús y María, 19. Aracena, Huelva. Tel. 959 12 68 99.
El jamón de bellota es la estrella del menú. Foto: Javier Sierra
En una antigua casa señorial hispalense se ubica ‘Plácido y Grata’, el hotel-boutique que desde su apertura se ha conseguido abrir hueco entre las referencias hoteleras de Sevilla. No es para menos, ya que la rehabilitación del inmueble ha conseguido sacar a la luz el encanto natural de un espacio con historia, en el que la fachada y las columnas que muestran el legado del edificio se combinan con la líneas minimalistas y el mobiliario de inspiración nórdica que dominan la estética actual.
'Plácido y Grata' se ha consagrado como uno de los destinos predilectos de quienes visitan Sevilla. Foto: Javier Sierra
Sus 15 habitaciones son ejemplo del esfuerzo de aunar una y otra tendencia, ya que las vigas originales debían conservarse al estar protegidas, ofreciendo la oportunidad de generar estancias en las que el estilo clásico y el más vanguardista se daban la mano y generan una calidez hogareña. En cuanto a su oferta gastro, merece una mención especial el desayuno en la cafetería -abierta al público- en la que los protagonistas son los panes y dulces recién horneados y zumos naturales, todo elaborado al momento.
‘PLÁCIDO Y GRATA HOTEL-BOUTIQUE’ - Monsalves, 4. Sevilla. Tel. 955 44 30 30.
Los desayunos imprimen una confortable sensación hogareña desde primera hora. Foto: Javier Sierra
En ‘La Bobadilla’ el tiempo se detiene y da la oportunidad de experimentar el disfrute más exclusivo con la calma que merece. Este espacio, que resulta un pequeño pueblo en sí mismo en la sierra granadina de La Loja -incluso cuenta con una capilla-, cuenta con 76 habitaciones en las que la blancura propia de Andalucía y la arquitectura mudéjar se dan la mano.
El patio del hotel transmite la identidad andaluza que impregna el alojamiento. Foto: César Cid
Las 76 habitaciones con las que cuenta este hotel son únicas, todas con cama king size y nombres propios vinculados a las sensaciones que transmite. De hecho hay clientes que van probando cada año una distinta para descubrir sus virtudes.
El cabrito con 'parmentier' de mostaza y ñoquis de queso de cabra y se sirve con pan de 'croissant'. Foto: César Cid
El germen del proyecto fue un restaurante exclusivo que fue evolucionando hasta el alojamiento que es hoy en día, aunque el ‘Restaurante La Finca’ sigue siendo uno de los grandes reclamos del hotel, sobre todo gracias al gran aceite de oliva virgen extra que se produce gracias a los olivos que rodean la finca. Su menú degustación es toda una declaración de intenciones en las que se desarrolla un discurso andaluz.
‘LA BOBADILLA, A ROYAL HIDEWAY HOTEL’ - Finca La Bobadilla, Carretera Salinas-Villanueva de Tapia, km 65,5. Loja, Granada. Tel. 958 32 18 61.
El 'spa' del hotel es el espacio indicado para relajarse tras una mañana de senderismo por la zona. Foto: César Cid
Podemos decir que el blanco es el color con el que más se identifica la arquitectura de Andalucía. En este caso, en el ‘Hotel Suite Generis’ de Córdoba, el blanco traspasa la fachada para monopolizar las paredes del interior, otorgando una sensación de tranquilidad y minimalismo que se ve acentuada por las líneas curvas, claraboyas y cráteres que copan el diseño. Un oasis de paz en el pleno casco histórico de una ciudad conocida por el bullicio que se vive en sus calles.
El 'Hotel Suite Generis' resulta un oasis de calma en el casco histórico de Córdoba. Foto: Javier Sierra
Las habitaciones, también impregnadas de esa blancura impoluta, cuentan con todo lo necesario para que esa sensación de calma sea permanente durante toda la estancia. Y la azotea, desde donde se puede observar cuál es el humor del barrio antes de comenzar la ruta, cuentan con los icónicos naranjos y buganvillas cordobesas, que ponen la nota de color en un espacio monocromático.
Las vistas a algunas de las calles más icónicas del centro dan una idea del ambiente de la ciudad. Foto: Javier Sierra
Tras comprobar el trasiego de vecinos y turistas, la mejor opción es ir a desayunar a la Plaza de la Corredera, donde puedes degustar un mollete molletes, aceite de oliva virgen extra y pizquitos de jamón en ‘Mari Paz’ oclásicos churros y jeringos de Córdoba con chocolate.
‘HOTEL SUITE GENERIS’ - Pedro López, 20. Córdoba. Tel. 957 10 00 00.
Desayunar en la Plaza de la Corredera es un placer que los turistas no se deben perder. Foto: Javier Sierra
El antiguo Palacio de los Condes de Guadiana, construido a finales del siglo XVI, estaba en un estado de ruina cuando comenzó la rehabilitación de uno de los edificios más icónicos de Úbeda. Once años duraron las obras de restauración para destaparse como una de las opciones predilectas para alojarse en este rincón jienense, sobre todo su habitación con torre privada, que antaño reflejó el poder de la familia propietaria del palacio y hoy deja volar la imaginación de los clientes que duermen sobre sus camas forradas con algodón egipcio de 500 hilos.
Los sofás azules del patio son de seda. Foto: Roberto Ranero
Otro de los grandes argumentos del hotel son sus termas renacentistas con piscinas de agua fría y caliente, baño turco, sauna y duchas pulverizadas. Es en la parte más antigua de este espacio donde se observan las bóvedas de piedra que captan inmediatamente la atención, mientras que en la más moderna destaca el suelo de mármol de Macael y ocho gigantescas columnas que retrotraen a los clientes siglos atrás.
'PALACIO DE ÚBEDA' - Calle Juan Pasquau, 4. Úbeda, Jaén. Tel. 953 81 09 73.
El mirador de la 'suite' tiene unas vistas de 360 grados sobre Úbeda. Foto: Roberto Ranero
El espíritu hippy que imbuyó la localidad de Mojácar hace años tiene su eco en el ‘Cortijo Media Luna’, un hotel de siete habitaciones, cuatro dobles y tres superiores, donde la paz y la tranquilidad es la norma de un hotel en el que los carteles de "No gritar" son visibles por todos sus huéspedes. Lourdes López Escribano, conquense afincada en el municipio desde hace 30 años, ha sabido mantener tras la reforma la esencia de un edificio que en su día albergó las inquietudes de un grupo de pintores que se reunía allí.
No puedes irte de aquí sin probar los masajes del cortijo. También en horario nocturno. Foto: Antonio Pérez
Dada su ubicación, alejada de los núcleos urbanos, los exteriores del hotel permiten disfrutar del Mediterráneo mientras se lee un libro o se prueba un vino. Además, su apuesta por una cocina que combina platos tradicionales de la tierra y el lejano cocido madrileño han hecho que, con esfuerzo, el hotel se haya convertido también en una referencia en Mojácar para sentarse en una buena mesa.
‘CORTIJO DE LA MEDIA LUNA’ - Camino de las Marinas, 36. Mojácar, Almería. Tel. 950 47 88 13.
El restaurante del cortijo está abierto a todo el público, no solo a los huéspedes. Foto: Antonio Pérez
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/09_Krudo.jpg.transform/rp-rendition-lg/image.jpg "La barra fresca, ácida y picante de Bérgamo y Correa")
