Hotel ‘Terra Dominicata’ (Escaladei, Tarragona)

Indulgencia en el corazón del Priorat

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20/10/2024 –

Actualizado: 18/10/2022

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Dormir entre viñas o hacerlo en el mismo lugar donde lo hicieron quienes trabajaban para la Cartuja de Escaladei hace siglos, pero esta vez con todo tipo de comodidades. Practicar la indulgencia con uno mismo dedicando tiempo a la lectura, baños en la piscina, paseos, cata de vinos, sesiones de spa o dormitar entre unas sábanas de ensueño. ‘Terra Dominicata’ ha creado un entorno en el que estos lujos se enmarcan en un entorno que los favorece y magnifica.

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La comarca del Priorat, en el interior de Tarragona, puede ser la primera sorpresa para aquellos huéspedes que nunca antes hayan visitado estas tierras, un lugar donde las viñas crecen en vertiginosas laderas de pizarra desafiando los límites de la viticultura. Llegando por serpeantes carreteras, donde la velocidad al volante se reduce naturalmente ante lo espectacular del paisaje, ‘Terra Dominicata’ aparece discretamente ante nuestros ojos; solo los altos cipreses delatan su presencia.

Las 26 habitaciones únicas comparten el lujo y la comodidad, seña de este alojamiento.

Como los cipreses, muchas otras cosas pertenecen a épocas pasadas de este enclave hotelero. Los sólidos muros de piedra que albergan habitaciones, restaurante y salas del hotel cobijaron, siglos atrás, a los trabajadores de la Cartuja de Escaladei. Un monasterio que tiene un papel principal en la historia de la comarca del Priorat y del desarrollo de la viticultura en ella. Una reforma muy respetuosa con el paisaje adaptó los edificios existentes a un nuevo uso hotelero, creando un hotel de 5 estrellas con 26 habitaciones, distinta cada una de ellas, rodeado de una finca de 135 hectáreas dentro del Parque Natural del Montsant.

La agradable terraza es perfecta para una larga sobremesa.

Las paredes exteriores de arcilla rosada se funden con el paisaje y contrastan con el verde oscuro de los olivos, los cipreses o la viña en verano, con todo el follaje presente. Libros en todas las habitaciones, cafetera y unos dulces de proximidad invitan a pasar tiempo en sofás y butacas, disfrutando de un hotel alejado de todo bullicio. La decoración, que combina tonos cálidos con el negro, se completa con piezas artísticas pertenecientes a la familia Vives, propietaria del complejo.

Las catas que organiza 'Terra Dominicata' son unos de sus grandes argumentos enoturísticos.

Homenaje gastro en ‘Mater Terrae’

Existen hasta tres maneras de llegar al restaurante que ocupa la planta baja del edificio principal: desde la recepción, desde la terraza y desde una de las habitaciones del hotel, que cuenta con un pasadizo subterráneo al que se accede mediante una puerta secreta camuflada entre estanterías llenas de libros. Sin duda, es uno de los detalles que hacen inolvidable la estancia en ‘Terra Dominicata’.

La bodega del restaurante alberga unas 400 referencias distintas, dando notoriedad a su origen.

‘Mater Terrae’ es el nombre que toma el restaurante del hotel. Desde hace unos meses está al cargo del chef Fran López, quien ostenta dos estrellas Michelin, una en su restaurante ‘Xerta’ (Barcelona; 1 Sol Guía Repsol) y otra en ‘Vila Retiro’ (Xerta, Tarragona; 1 Sol Guía Repsol).

Fran López es el encargado de dar forma a la carta, donde se pueden degustar recetas como el cordero en dos cocciones.

En ‘Mater Terrae’ se degustan especialidades locales como el arroz con conejo, el cordero con escalivada y también atún fresco, entre otros pescados y mariscos del cercano Delta del Ebro. Entre los postres destaca la crema catalana en dos texturas con tofe de canela, almendra y limón.

El delicioso tartar de atún rojo de almadraba.

La ensalada de tomate con cerezas y queso de cabra.

Hasta 400 referencias de vinos de Priorat, Montsant y espumosos con el sello Corpinat componen la carta de vinos del restaurante. Todos ellos se encuentran ordenados por localidades, una de las tendencias más claras en una sumillería que quiere resaltar los distintos terroirs y estilos de elaboración de cada comarca.

La crema catalana en dos texturas cierra una comida de nivel.

Vinos para maridar el descanso

‘Terra Dominicata’ es una de las bases preferidas de aquellos enoturistas que buscan explorar las bodegas de la prestigiosa región vinícola del Priorat. Desde la recepción del hotel se dan recomendaciones y se facilitan las visitas a bodegas, confeccionando agendas a medida de sus clientes.

El equipo del hotel no escatima en detalles a la hora de hablar de su bodega.

La primera bodega visitada suele ser la propia del hotel, que ocupa un edificio contiguo al complejo, donde se elaboran los vinos Domus Aquilae, Umbra y Samsara. Un espacio para realizar eventos gastronómicos -desde catas de vino a cursos de cocina- precede a la bodega, donde reposan los vinos en barricas antes de su embotellado.

La cultura vitivinícola es uno de los hilos conductores del discurso del alojamiento.

Este es un hotel destinado a un público adulto. Cuando el silencio es uno de los principales avales de un alojamiento, no es de extrañar que se torne un lugar especial para retiros de yoga y meditación, que se programan en varios momentos del año. Otro de sus atractivos es su coqueta piscina, que se asoma a las montañas donde es habitual divisar jabalíes o corzos.

Piscina. HOTEL Y WINERY TERRA DOMINICATA

Además, recientemente han inaugurado una zona de spa, llamada Les Oliveres, totalmente integrada en la naturaleza: una sauna seca finlandesa construida en madera de roble -haciendo un guiño a las barricas de vino-, ducha fría y bañera exterior de hidromasaje preceden a una zona de relax para disfrutar en pareja. Desde el restaurante se sirve un pequeño pícnic consistente en infusiones y galletitas para mejorar la experiencia.

‘TERRA DOMINICATA’ - Carretera, T-702, km 13. Escaladei, Tarragona. Tel. 877 91 22 92.

Uno de los espacios más deseados es su 'spa' al aire libre.