Compartir

No te pierdas ningún destino

Crea tus rutas, encuentra y guarda los mejores destinos con nuestra App.

Descargar app
{{title}}
{{buttonText}}
Hotel Madinat

'Hotel Madinat', habitaciones con historia en Córdoba

El palomar que se convirtió en 'junior suite'

Actualizado: 18/11/2020

Fotografía: Alfredo Cáliz

Con la esencia de un riad marroquí, el 'Hotel Madinat' se erige en el corazón de la antigua medina cordobesa. Cada uno de sus rincones cuenta una historia, igual que sus 11 habitaciones, todas diferentes y salpicadas de poesía. La más especial: su palomar, convertida hoy en la suite más luminosa y con mejores vistas.
Acierta con las sugerencias de Guía Repsol y gana hasta 100€
Descargar App

La poesía impregna cada rincón del 'Hotel Madinat'. Unos versos pintados en dorado del viajero sirio Nizar Qabbani suben por la escalera principal hasta la primera planta. Allí, las habitaciones reproducen las palabras de otros poetas andalusís, premios Nobel y trotamundos prendados de Córdoba. Porque lo que hace este hotel es precisamente eso, enamorar al viajero.

Hotel Madinat - Córdoba
Zumo de naranja natural y unas gominolas antes de hacer el 'check in'.

Mansur da una cálida bienvenida a los primeros huéspedes. Él es uno de los cinco socios de la cooperativa al mando de este hotel boutique de cuatro estrellas abierto en 2016, el 'Hotel Madinat'. Les invita a sentarse en un saloncito donde sirven dos zumos naturales de naranja con varias gominolas, mientras él procede a hacer el check in. El espacio es luminoso, acogedor y con una decoración algo ecléctica en el que se combinan muebles modernos con otros reciclados, como la librería de cajones que enmarca la televisión o el ventanal, compuesto por las propias puertas y ventanas de la antigua casa-palacio de 1856.

Mansur, uno de los socios de la cooperativa. A la derecha, la escalera con la poesía del sirio Nizar Qabbani.
Mansur, uno de los socios de la cooperativa. A la derecha, la escalera con la poesía del sirio Nizar Qabbani.

Los arcos visibles en un lado recuerdan que aquí estaban las cuadras de la casa y los restos de escayola en las paredes pertenecen a viejos rosetones que no se pudieron recuperar al completo. "Aquí, en este mismo salón, se emitió por primera vez el programa de radio de Cadena Ser Córdoba", cuenta Mansur como anécdota.

El patio del hotel, un

El suelo hidráulico es otro testigo del tiempo. "Todos los suelos son originales de la casa excepto el mármol blanco, que ocupa las zonas que no pudimos recuperar. Es uno de los elementos más importantes del hotel. Todo el suelo se trajo de Valencia y cada estancia tiene uno diferente", cuenta este exmena que llegó hace 19 años a España. El patio, al estar abierto, fue una de las zonas donde más suelo se perdió. Ahora luce una alfombra de hidráulicos del siglo XIX bajo la fuente adornada de limones y naranjas.

Esta habitación está inspirada en Medina Azahara y en los colores del califato.
Esta habitación está inspirada en Medina Azahara y en los colores del califato.

La casa original perteneció a una familia pudiente de Córdoba: la de Salvador García Muñoz, que además fue alcalde de Valencia –de ahí que los suelos procedieran de allí–. Después pasó a ser el popular 'Mesón Cabezas', hasta que en 1997 se abandonó por completo todo el edificio. "Cuando llegamos nosotros en 2002, aún estaba la gran barra de madera del mesón. La cortamos en varias partes y la aprovechamos en varias de las mesas que ocupan hoy el hotel, como la de recepción o donde servimos el desayuno casero cada mañana", explica el marroquí, que destaca también las pinturas originales de la primera planta –otras son vinilos– que dan vida al logo del alojamiento.

Habitaciones con historia

Cada una de las 11 habitaciones de este hotel está dedicada a un personaje ilustre o a un lugar emblemático. Por ejemplo, 'Alcaicería' toma el nombre del mercado de la seda; 'Albolafia' hace referencia a un molino una gran noria ubicado a junto al puente romano de Córdoba; 'Adarve 'alude al nombre de las callejas que conducen a las casas privadas en las ciudades islámicas medievales y 'Alcazaba' rememora la ciudadela árabe, al-qasbah, que servía de residencia al califa.

Hotel Madinat - Córdoba
Detalle de la bañera de la 'suite'. A la derecha, la habitación Ras Lain.

De todas hay una habitación muy especial para Mansur: Ras Lain. "La traducción literal es 'cabeza de la fuente', y es el nombre del pueblo de mis padres", explica con añoranza. Esta habitación doble de 23 metros cuadrados luce unas lámparas originales de la casa, otras de Marruecos y unas alfombras hechas por la madre de Mansur, que no hace mucho visitó el hotel.

Hotel Madinat - Córdoba
El minibar de la 'suite' está camuflado dentro de un antiguo armario del palomar.

Todas las estancias tienen en común una distribución abierta, con mucha luz y sin puertas. Tampoco en los baños: estos se separan de la cama a través de mamparas de cristal y vinilos que aseguran la intimidad. La mayor parte de los muebles y cabeceros son reciclados con maderas de la antigua casa. Y hasta los espejos de los armarios se han aprovechado colocándolos en los baños.

Hotel Madinat - Córdoba
El desayuno bufet es casero y de lo más variado.

De todas las habitaciones, hay una, la suite junior que gana en amplitud y luminosidad, por estar situada en lo que antiguamente era el palomar de la casa, y que plasma toda su identidad en cada elemento de la estancia: las lámparas son las jaulas originales restauradas, el cabecero que adorna la cama King Size es la antigua puerta de rejilla del palomar, una antigua ventana empotrada en la pared camufla el minibar y la mesilla son unos viejos escalones de madera. Dos sofás tipo chester completan la decoración de esta estancia llamada Hamana. En total, 40 metros cuadrados diáfanos donde además del baño, se incluye una bañera tipo alberca donde relajarse mientras uno se toma una buena copa de vino.

El mar de tejas que se observa desde las terrazas del hotel.
El mar de tejas que se observa desde las terrazas del hotel.

Las vistas desde la suite son envidiables: al estar en la parte más alta de la casa, se puede ver desde la ventana el mar de tejas con la Mezquita-Catedral de Córdoba al fondo. Una panorámica que también puede observarse desde las dos terrazas del hotel: la de las Celosías y la de los Califas, donde además puedes tomar algún tentempié mientras el atardecer de esta ciudad ancestral te hipnotiza. Eso si no estás relajándote en el hamman que hay en el mismo patio del hotel.

'HOTEL MADINAT' - Calle Cabezas, 17. Córdoba. Tel. 957 39 50 00.