Hotel 'Casa Bonay' (Barcelona)

El lujo silencioso

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Actualizado: 21/08/2016

Si eres de los que se identifican con el concepto de elegancia discreta que predican en biblias 'cool' como Monocle, incorporarás inmediatamente a tu lista de descubrimientos este nuevo hotel. Todo en este espacio ideado por Inés Miró-Sans respira el espíritu de la Barcelona más actual, empeñada en que la experiencia sea perfecta para que te relajes y te dediques a lo tuyo en un ambiente selecto.

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Casa Bonay es un hotel que pretende ser no solo un lugar en el que dormir cuando no queda más remedio sino esa sucursal de tu hogar, por muy lejos que estés de él, en donde no eches de menos las pequeñas cosas que te hacen ronronear de gusto y del que incluso extraer ideas para llevártelas en la maleta de regreso a casa. Un kit de yoga, un libro único elegido solo para ti, una vista privada a los patios que el plán Cerdá concibió para el Eixample, cojines estampados ex profeso y una cuidada selección de restaurantes y cafés en los que prima el cariño por el producto y la sorpresa.

El patio interior. Foto: Casa Bonay. Nacho Alegre.

A principios de 2016 las puertas del 700 de la Gran Vía de Les Corts Catalanes volvieron a abrirse de nuevo desde que lo hicieran por primera vez en 1989. Este edificio neoclásico de cuatro plantas, construido por el arquitecto Antonio Bonay y situado en el corazón de l’Eixample Dret, barrio famoso por su estructura cuadriculada de manzanas octogonales y por estar a un paseo del barrio Gótico, del Born o de Poblenou, lleva hasta sus últimas consecuencias la esencia de lo local capaz de encandilar al mundo.

El dormitorio, sobrio y elegante. Foto: Casa Bonay. Metrixell Arjalaguer.

Nada queda al azar. Ni el lobby convertido en tienda de camisas y textiles de 'Batabasta' que firma también los uniformes del personal, ni la recién incorporada mini librería mutante 'Blackie Books' en la que la poesía, ilustración y ficción enganchan al huésped nada más entrar. Una especie de biblioteca personal alimentada con mucho cariño y conocimiento.

Aquí los detalles marcan la diferencia. Foto: Casa Bonay. Metrixell Arjalaguer.

Las habitaciones son una oda a la proximidad de la artesanía y las materias primas, desnudas de artificio y con la calidad como premisa. La sofisticación es precisamente esa sobriedad buscada.

Detalle de la decoración de uno de los baños. Foto: Casa Bonay. Nacho Alegre.

Los mosaicos hidráulicos originales, las mantas de Teixidors, los jabones y champús elaborados artesanalmente en el Alto Ampurdán y el mobiliario firmado por Marc Morro evidencian la clara intención de crear un microcosmos en el que el buen hacer sirva para integrar los distintos elementos como si llevaran toda la vida juntos.

Un lugar donde pasar horas y horas. Foto: Casa Bonay. Facebook.

La coherente oferta gastronómica encaja también de tal manera que no habría necesidad de salir a probar nada más. 'Elephant, Crocodile and Monkey', el restaurante que el exitoso argentino Estanis Caranzo regenta dentro del hotel pero con entrada propia a pie de calle, es un experimento en el que de nuevo lo local se acopla a la tendencia global.

Uno de los menús de comida vietnamita. Foto: Casa Bonay. Anthony Pérez.

Kilómetro cero que a su vez alberga una taberna pop up vietnamita. 'Mother', el primer bar de zumos naturales prensados en frío de España comparte espacio con 'Satan’s Coffee Corner' e invita al transeúnte a pararse un rato y notar la diferencia. 'Libertine' es el clásico bar restaurante de hotel que presume de mutar con naturalidad a lo largo del día y en verano hasta hay un chiringuito para empaparse del ambiente estival de la ciudad.

Van a tener que echarte para que puedas volver.