Una vez asumido que algunas parejas no van a poder verse -tampoco- en San Valentín, y elegida la opción de cocinar juntos, pero a distancia, toca pensar en una receta de plato único sencillo y especial: pasta con chatka y foie gras.
Durante los siglos XVIII y XIX se consideraba como combinación especial para los amantes la del marisco con foie gras, bien en ensaladas o en otras mezclas. Este plato, con la pasta, se convierte en único. Es la razón por la que se completa con fruta.
Preparación de Pasta con chatka y foie gras
Poner a fuego vivo un cazo grande con 1 l de agua con 1 cucharadita de sal para la pasta. Echar la nata en un cacillo pequeño y acercar a fuego muy suave. Mientras el agua hierve, abrir la lata de chatka, escurrir y colocar la carne de las patas en un plato. Abrir la lata de foie gras cortar la mitad en lonchas finas. Reservar cubierto con un film alimentario al fresco.
El tiempo de espera hasta que llega el momento de echar la pasta en el agua hirviente puede servir para hacer la piña frita en mantequilla siguiendo las explicaciones de su receta. Volvamos a la pasta.
Cuando el agua hierva, echar entre 80 y 100 g de tagliatelle y remover con un tenedor. Dejar hervir el tiempo que especifique el fabricante.
Añadir a la nata ya a punto de hervir la mantequilla, un poco de nuez moscada o macis y de pimienta del molinillo. Dejar hervir unos minutos hasta que espese, vigilando para que no rebose fuera del cazo y apagar el fuego o dejarlo al mínimo.
Cuando la pasta esté en su punto, verter un poco del agua de hervirla en el plato hondo en el que cada enamorado se servirá su ración. Verter otro chorrito de agua en un cuenco en el que se hará la mezcla. Tirar el agua del cuenco y echar la pasta escurrida. Añadir la nata ya espesada y a buen punto de sal con las patas de chatka. Revolver levantando la pasta con dos tenedores y dejándola caer dos o tres veces. Tirar el agua del plato de servicio y echar la pasta. Repartir por encima el foie gras y unas escamas de parmesano. Servir.