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'Colmado 93' es una taberna nueva con pinta de antigua. Abrió a finales de 2018 en el corazón de Málaga, en el lugar que había ocupado durante muchos años 'La Tranca' (que se mudó de acera unos metros más arriba). Con un concepto similar pero renovado, este rincón es ahora una abacería con ricos productos que acompañan a la perfección una caña o un vermú. Es de esos lugares donde dejar pasar las horas de conversación y olvidarse de las prisas. Una idea que ahora se puede trasladar perfectamente a casa. Tiempo tenemos. Y ellos te envían todo lo que quieras a domicilio.
Una quincena de vinos tintos –la mitad andaluces– protagoniza la carta de su bodega, donde también hay hueco para el vermú y los vinos de barril a granel, donde aparecen esos sabores que siempre recuerdan a Málaga, como el dulce de los montes, lágrima, moscatel o pajarete. Chacinas, quesos, salazones, ahumados, conservas portuguesas, patés, aceitunas y legumbres son alguna de las opciones para el maridaje. Con ellos se puede componer un aperitivo a base de vermú malaguita, aceitunas chupadedos y queso de cabra payoya. Porque una cosa es que estemos confinados y, otra, que no podamos practicar el aperitivo con todas sus letras.
El chef Carlos Navarro y su socio José Cabello llevaban tiempo con ganas de abrir un lugar especializado en comida japonesa. Sin embargo, no querían un restaurante al uso: decidieron apostar por el reparto a domicilio. "Cocinar bien es lo más importante y no queríamos tener que lidiar con los problemas que genera un comedor", dice Cabello. Sin sala, 'Kurobi Sushi' abrió el pasado 5 de marzo, apenas una semana antes del inicio del estado de alarma. Desde entonces es de los pocos restaurantes que envían comida a las familias malagueñas. "Es exactamente lo que nos gustaría a nosotros recibir en casa", asegura el empresario.
Kuro Obi significa cinturón negro, justo el que tiene en el mundo de la comida japonesa Carlos Navarro. Finalista de la World Sushi Cup de 2016, este programador informático reconvertido a chef hace menos de una década, apuesta por la calidad de producto para, a partir de ahí, elaborar propuestas atractivas. Makis, uramakis, nigiris, sashimis a base de ingredientes como pez limón, atún rojo, anguila braseada, vieira, salmón o lubina conforman un menú en el que también hay hueco para la sopa miso y el ramen.
Si hay algo que sobra ahora es el tiempo (al menos, a la mayoría). Y eso es perfecto para adentrarse en el mundo del poké, plato de origen hawaiano que combina las proteínas del pescado con verduras frescas y ricas salsas. Una de sus características es la flexibilidad a la hora de mezclar sus ingredientes, de tal manera que todos podemos encontrar nuestro poké personalizado. Nada mejor que tener tiempo para elegir con pausa hasta conseguir el favorito entre las múltiples opciones que ofrece 'Mahalo Poké', restaurante que abrió hace poco más de medio año en un local de dos plantas en pleno centro de Málaga.
Hay cinco decisiones a tomar. La primera, la base, donde hay diferentes arroces –como el de sushi o el salvaje negro–, quinoa o mezclum de lechuga. El segundo, la proteína. Ya sea pescado (atún, salmón, pez mantequilla), pollo, gambas o tofu. Luego, es el momento de la salsa, a elegir entre dulces y picantes. Más tarde, llega el momento de los toppings, que van desde unas edamame hasta alga wakame, aguacate o mango. Finalmente, tocan los complementos: sésamo, cilantro, pasas o alfalfa, entre otras opciones. Y si la aventura te parece demasiado complicada, 'Mahalo Poké' te ofrece seis opciones preconcebidas, así no hay que elegir.
"Hemos mantenido el reparto a domicilio estos días porque queremos transmitir la idea de que se puede comer sano, barato y rápido", cuenta Borja España, responsable de la marca, que cree que el clima mediterráneo malagueño y el sol primaveral son perfectos para acompañar un buen bol de poké. Lástima que la playa, el complemento perfecto, aún deba esperar. Paciencia.
Con seis años de vida, el restaurante 'Mosaico' es una de las sorpresas que ofrece el centro de Málaga. El boom gastronómico que ha acompañado a la ciudad en los últimos años ha generado también rincones como este, donde se potencia la cocina de origen árabe. Aunque sus puertas están cerradas, sus fogones siguen en funcionamiento.
Y es la oportunidad perfecta para darse un gusto a precios asequibles desde casa. Entre su menú de comida a domicilio hay cuscús –de pollo, ternera o cordero–, pastela de pollo o marisco y ensalada de berenjena o tajine de ternera con ciruelas y almendras. Tarta de zanahoria o coulant de chocolate dan el toque final.
Las tortas locas son un dulce típico malagueño. Se elaboran con hojaldre, crema pastelera y glaseado de yema de huevo, además de su guinda decorativa. Normalmente tienen un tamaño pequeño, pero en 'Casa Kiki' las elaboran en versiones gigantes XXL. El tamaño es precisamente la marca de la casa de un obrador pastelería con más de tres décadas de historia. Su salto de calidad lo dieron en 2011, cuando comenzaron a elaborar palmeras de chocolate, también, con tamaños descomunales y un peso cercano a los dos kilos. "Entonces estábamos en otra crisis y el producto encajó muy bien por eso de bueno, bonito y barato", dice María José Garrido, gerente de 'Casa Kiki'.
Hoy cuentan con más de 30 sabores y rellenos diferentes (de crema catalana a kinder, dulce de leche o turrón) y en estos días de encierro son la excusa perfecta para darse un gusto. "Vamos jugando siempre con la temporada, sacando también ediciones especiales para fechas señaladas", subraya Garrido. Estos días, además, es posible solicitar tamaños más pequeños para enviar como regalo. Una gran opción para quienes han tenido que celebrar su cumpleaños en confinamiento, porque también se pueden personalizar. "Si podemos contribuir a dar un poquito de felicidad, maravilloso", asegura la responsable de 'Casa Kiki'. Porque los dulces, confinados, saben mejor.
Y si te apetece un helado, 'Freskito', las heladerías ubicadas en la zona este de Málaga también han comenzado a repartir sus productos a domicilio.
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/09_Krudo.jpg.transform/rp-rendition-lg/image.jpg "La barra fresca, ácida y picante de Bérgamo y Correa")
