Establecimientos gastrónomicos más buscados
Lugares de interés más visitados
Lo sentimos, no hay resultados para tu búsqueda. ¡Prueba otra vez!
Añadir evento al calendario
Es una de las niñas bonitas de la casa, confeccionada con carne 100 % vacuno Euko Label. Antes de elaborarla la carne se mezcla con bien de cebolla pochada, mostaza, huevos y ajo; con eso preparan una burger de rechupete.
Va en un pan tipo brioche con sésamo y se acompaña con lechuga, tomate, beicon, huevo y ración de cebolla y pimiento verde pochados. Jugosísima, es un bocado sideral, eso sí, olvídense de que las lorzas no se descontrolen, que un día es un día. Cuesta diez euros, pero en toda tierra de garbanzos, la calidad se paga.
Pegadito a 'La Guinda', los de 'Mala Gissona' son cerveceros locales que elaboran una birras bien nobles y cuentan con una Beer House donde despachan una cantidad de cervezas nacionales e internacionales importante.
Además proponen una serie de picoteo y unas burgers que, por ellas solas, bien merecen la visita al garito. Utilizan pan del obrador local, 'The Loaf', pan de masa elaborado de forma natural y entre las tres posibles se lleva la palma la llamada Idikia, con carne de buey del Valle de Esla, panceta, queso Idiazábal, cebolla caramelizada, lechuga y mahonesa.
¡Ñam! La sirven acompañada de media docena de patatas caseras y un brochazo de salsa especiada de tomate con un puntito de jengibre, clavo y comino que es la repanocha. También casi diez euros, que merecen la pena.
Son muchos los que hoy levantan la voz para declarar airosos que la cosa no es para tanto, pero para los donostiarras de pro, 'Va Bene' siempre será una especie de meca; sus hamburguesas han amortiguado todas las borracheras de adolescencia, las hambres caninas y reconfortado como nadie la andorga a esas horas en la que los gatos empiezan a ser pardos.
Por cuestión de sentimentalismo o de devoción, igual da, reencontrarse con la hamburguesa 8, o en su versión con doble de carne, la 13, con su beicon crujiente, su cebolla pochada y su huevo frito, es volver a alternar con la felicidad. Así de clarinete.
Carmen y Elena son dos rumbosas de cuidado. Dejaron su 'Consentida' en Gros para montar este preciosista local en el casco antiguo con un picoteo muy apetecible.
La hamburguesa de bonito, con guacamole, lechuga, tomate, cebolla y mahonesa de wasabi, es bocanada de aire fresco en el mundo de la burger y la de chuleta con cebolla o la de pollo relleno de queso cheddar también encandilan al personal por razones de peso.
Si tienen antojo de una burger estratosférica y de paso les apetece viajar hasta la bella Biarritz, que siempre es paseo de reyes, no duden en acercarse hasta 'Cab', un pequeño local al borde de la carretera donde Patrick y Sophia Charles, los patrones del garito, hacen alucinar al personal con unas burgers de campeonato.
Cuentan con un pan soberbio, horneado a diario por Fréderic Colombini y una carne fetén, francesa y 100 % vacuna, con la que conforma un filete ruso generoso. Queso de un caserío de Ossau-Iraty, charcutería de una granja cercana, verdura fresca, salsas caseras súper viciosas –en el top la mahonesa de mostaza y el tomate especiado–, para una docena de hamburguesas donde prima la inmediatez y la frescura. Todo se hace al momento y eso vale un potosí. Crean adicción, avisados están.