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La poca variedad de las máquinas expendedoras, la comida de las saturadas cafeterías o el no poder preparar la noche anterior un buen tupper que llevarse al día siguiente son las razones por las que mantener una alimentación saludable en estos momentos es algo complicado. La continuidad de una dieta desequilibrada y escasa puede hacer mella en la salud y si eso ocurre entre aquellos profesionales de la sanidad, del ejército o de las fuerzas de seguridad, de transportistas, de personal de limpieza, de celadores… en definitiva, de aquellos profesionales que están en primera línea de batalla, puede ser preocupante. Hay que ser conscientes de que, si ellos están fuertes, tanto física como moralmente, serán muchas más las personas que salgan adelante.
Desde el comienzo de la crisis del Covid-19, se ha puesto en movimiento una red de socorro para ayudar en la medida de lo posible. Restaurantes, fabricantes, empresas, ONGs, cocineros… han aunado esfuerzos y estrategias no solo para ayudar a los profesionales que están luchando contra la enfermedad, sino también para auxiliar a los sectores mas vulnerables de la sociedad que, si antes de la pandemia se encontraba en dificultades, su situación ahora ha empeorado mucho más. "Son momentos para hacer lo que se pueda, y nosotros no sabemos quedarnos parados, la verdad", asegura Antonio Lence, director de 'Viena Capellanes'. La famosa empresa de restauración madrileña es una de las que aporta su saber hacer para contribuir desinteresadamente en este trance. Y como ellos hay más gente generosa, con valores y sentido de responsabilidad.
'Viena Capellanes' ha querido recompensar el esfuerzo de los profesionales que están velando por todos nosotros. "El Samur nos llamó, porque colaboramos con sus operativos habitualmente, para ver si les podíamos dejar una cafetera porque se estaba montando el Hospital de Campaña en IFEMA y aquello estaba desierto. No había ni para tomar un café. Cambiamos el concepto y quedamos en que les llevábamos nuestro Food Bus Viena. El panorama que vimos allí era desolador: gente que trabaja muchas horas, angustiada, y pensamos que no podíamos cobrar" –asegura Antonio Lence–.
"En IFEMA lo que hacemos es mimar a los que están allí trabajando. Que en el rato del descanso puedan tomarse un café rico con un bollo o un sándwich, que les reconforte en la medida de lo posible, porque la situación allí es muy dura, durísima. Todo envasado para evitar contaminación cruzada. Hay que cuidar a los que nos cuidan". Pero ellos solos no podían (y pueden) mantener ese esfuerzo mucho tiempo por lo que pidieron ayuda. "Los primeros en responder fueron nuestros proveedores, que están enviando producto, y nuestros clientes, esas empresas en las que teníamos los corners. Marcas como 'Valor' nos está enviando productos. Incluso hemos recibido un cargamento de bolsitas de frutos secos, muy apropiado para el lugar. La solidaridad es contagiosa. A la gente de nuestra plantilla que está allí, les han regalado hasta ramos de flores la gente de la dotación. Hay mucho cariño circulando".
Además de IFEMA, 'Viena Capellanes' ha extendido más sus brazos, hasta llegar a Torrejón de Ardoz, donde hay 1.200 operativos de la UME. "A ellos les mandamos un detalle dulce como zumos de naranja, una palmera, un muffin –cuenta el director de 'Viena Capellanes'–. Que sientan que nos acordamos de ellos y agradecemos su labor". Este arranque altruista comenzó desde que se estableció el Estado de Alarma. "La caída de las ventas fue brutal y, como nosotros hacemos un producto artesano –sándwiches, bocadillos, ensaladas y platos preparados–, productos muy perecederos, pensamos que no debíamos desperdiciarlos. Habitualmente ya colaborábamos con el Banco de Alimentos así que, a través de ellos, donamos 6.000 platos para comedores sociales que habían tenido que cerrar pero que tenían que atender a la gente que iba allí a comer. Como nosotros lo tenemos todo envasado resultó ideal para tal fin".
Los más desfavorecidos son también su principal objetivo, principalmente los niños. "Lo siguiente fue repartir, en los pueblos de la periferia, comidas que la comunidad de Madrid tenía que hacer llegar a las familias con renta mínima –prosigue Lence–. 'Rodilla' y 'Telepizza' lo están haciendo en sus centros, donde hay que ir a buscarlo, pero había familias que vivían en la periferia, así que nos pusimos a elaborar menús nutricionalmente adaptados (albóndigas con salsa y arroz con tomate más una pieza de fruta, o lentejas, filete ruso y zumo de naranja natural, por ejemplo), y los repartimos todos los días en 74 municipios, como Buitrago o Lozoyuela entre otros". En 'Viena Capellanes' lo tenían muy claro en el minuto uno en el que surgió el confinamiento: "si teníamos que morir como empresa pues al menos hacerlo siendo generosos".
Chefs, restauradores, propietarios, proveedores… de Barcelona se han unido en Food For Good, una iniciativa que tiene como objetivo cocinar y distribuir menús saludables, ricos y equilibrados para las personas sin hogar que son, sin duda, las más desfavorecidas y olvidadas de los núcleos urbanos. También colaboran con entidades de apoyo a desfavorecidos ya que, a raíz del Covid-19, las pocas entidades que permanecían abiertas han visto cómo la demanda ha ido en aumento y, sin embargo, se están quedando sin alimentos, ya que los establecimientos que los abastecían (hoteles, restaurantes, colegios) han cerrado.
En este proyecto, la comida se elabora en la cocina central, que es donde se reciben los ingredientes (procedentes de empresas como Ahumados del Mediterráneo, Aneto, Guzmán, Campofrío o Maheso, entre otras) que luego procesan para finalmente, entregar los menús empaquetados a ONGs como Nutrición sin fronteras.
La actividad de la Academia Madrileña de Gastronomía sigue imparable incluso, en tiempos de coronavirus. Ahora, su labor de investigar, impulsar y divulgar la gastronomía de la región se centra principalmente en la solidaridad. En su web publican todas las direcciones de restaurantes y tiendas de alimentación que ofrecen comida a domicilio, un directorio que facilita la vida a las personas mayores o deben pasar la cuarentena en casa.
Además, han lanzado la iniciativa Saldremos juntos. "Realmente, nuestra participación es buscar restaurantes, cocineros o empresas relacionadas con la gastronomía y coordinar su capacidad de donación de productos y alimentos a los que más lo necesitan a través del Ayuntamiento de la capital –comenta Luis Suárez, de la Academia Madrileña de Gastronomía–. Hemos trasladado a toda nuestra base de datos esta posibilidad de ayudar a los que más lo necesitan y les hemos puesto en contacto con las autoridades municipales que son los que conocen dónde más se necesita". En su página online hay un formulario donde todos los que quieran participar pueden inscribirse.
Así se llama la campaña lanzada por el restaurante 'Verum' (Málaga) en colaboración con los 13.000 miembros del Observatorio Malagueño de la Ensaladilla Rusa y el Gazpachuelo (Omerg). Jorge Berzosa, cocinero del asador, elabora diariamente diez kilos de ensaladilla rusa que son enviados a diferentes hospitales que luchan contra el coronavirus y los integrantes del observatorio que corren con los gastos.
Dos de los que están centralizando esta labor en la ciudad de Málaga, el Hospital Regional y el Hospital Clínico Universitario han recibido ya sus primeros envíos, como también lo ha hecho el Hospital Materno de Málaga. El objetivo es ir ampliando esa red de envíos y, así, dar una alternativa a los muchos profesionales que, con bares y restaurantes cerrados, estos días apenas tienen a mano sándwiches de máquinas expendedoras.
Repsol no solo ha adaptado las instalaciones de su centro de investigación Repsol Technology Lab de Móstoles (Madrid) para producir 3.000 litros de gel hidroalcohólico a la semana (cantidad que va a incrementar hasta los 10.000 litros a la semana) y donarlo a hospitales públicos de la Comunidad de Madrid. También ha convertido un millar de su red de estaciones de servicio en oasis a lo largo y ancho del asfalto español. En ellas, ofrece café y bollos gratis a transportistas, fuerzas armadas y de seguridad y servicios de emergencia y sanitarios, como iniciativa para contribuir a afrontar la crisis del coronavirus. Estos profesionales pueden usar los aseos del recinto para cumplir con las medidas de higienización pertinentes.
Además, Repsol realiza una iniciativa junto a Deliveroo para facilitar el abastecimiento de productos de cesta básica a través de seis de sus estaciones de servicio, ubicadas en zonas céntricas de Madrid, Barcelona y Valencia. Esta alianza permite la entrega a domicilio (en apenas 30 minutos) de más de un centenar de referencias, incluyendo una variedad de platos precocinados, productos básicos como arroz o condimentos, lácteos y productos de higiene, entre otros. Una opción a tener en cuenta si se necesita rellenar la despensa de algún familiar o vecino de edad avanzada o en cuarentena.
Hace poco veíamos al chef José Andrés en la portada de la prestigiosa revista Time armado con artefactos de cocina como si se tratara de un Quijote de los fogones. World Central Kitchen (WCK) es la ONG fundada por este altruista chef que lleva años atendiendo a víctimas de desastres naturales (los huracanes de Haití o Puerto Rico), y a personas necesitadas en situaciones excepcionales (el cierre de la Administración en EE. UU. o al buque Grand Princess, con 21 personas contagiadas por Covid-19, amarrado en el puerto californiano de Oakland).
Este asturiano ha querido poner su granito de arena en España y, como decía en sus cuenta de Twitter: "Mi país de origen está sufriendo, así que World Central Kitchen ha puesto en marcha una operación para proporcionar comida a miles de familias necesitadas. Pero esto es solo el principio. Ya estamos montando otros dispositivos para llevar comida a hospitales, residencias, etc. Y esta semana llegaremos a Barcelona y Valencia". En esta operación alimentaria de envergadura, World Central Kitchen reparte más de mil raciones de comida a familias de los sectores mas desfavorecidos en Madrid, y cuenta con la importante colaboración de 'Arzábal', ya que es en su cocina central en Vallecas donde se elaboran estos menús solidarios. 'Dstage', 'El Qüenco de Pepa' y 'Bulbiza' en Madrid también se han sumado a la iniciativa. Lo mismo que 'Fierro' en Valencia y el chef Carles Tejedor en Barcelona.
Las instalaciones de Alvaro Castellanos e Ivan Morales son fundamentales por el volumen que ellos pueden manejar y porque cuentan con sistemas de higienización en alta temperatura y termo sellado de alimentos que hacen que la comida esté en las condiciones sanitarias necesarias. Por otra parte, la empresa de comunicación Mateo&co ha sido la encargada de buscar colaboradores para el proyecto. Makro suministra los alimentos perecederos y no perecederos para la elaboración de esas comidas y el Banco de Alimentos de Madrid se encarga de la provisión y la distribución de los platos, cocinados y embolsados, que se producen diariamente.
Aunque los aplausos les ayudan moralmente, no solo de ellos vive el personal sanitario. En estos momentos, los profesionales de la salud deben recibir los mejores cuidados posibles. Food 4 Heroes es una plataforma compuesta por famosas enseñas de la gastronomía española ('Tasty Poke Bar', 'Grosso Napoletano', 'Goiko Grill', 'Manolo Bakes', 'Honest Greens' y 'Tierra Burrito'…) que abastecen diariamente, a varios hospitales madrileños.
La plataforma abastece a cuatro hospitales cada día y lo hace de la siguiente manera: dos en la hora de la comida y dos en la hora de la cena. "Llevamos ya más de cuatro toneladas de comida y ánimo repartidas por todo el personal sanitario –cuenta Jorge Blas, de 'Grosso Napoletano' en YouTube–. El esfuerzo y la generosidad que está habiendo por parte de todos en momentos tan duros no se nos van a olvidar jamás".
Hoteles, hostales aparthoteles, pensiones… han perdido sus clientes habituales: los turistas. Ahora, algunos de esos establecimientos (más de 300 repartidos por toda la geografía española) dan hospedaje a aquellos profesionales que más lo necesitan. Profesionales (transportistas, fuerzas de seguridad, profesionales sanitarios, responsables de los sistemas de redes y eléctricos…) cuyo riesgo de contagio es mayor y que temen volver a sus casas tras una dura jornada y contagiar a sus familiares. Estos trabajadores puedan asearse, descansar, comer o recobrar fuerzas en alguno de estos espacios identificados en Google Maps.
Mientras que establecimientos hoteleros, como los dos que tiene la cadena Fuerte Group Hotels en Málaga ('Fuerte Marbella' y 'Amàre Beach Hotel' Marbella) han donado alimentos perecederos que ambos complejos tenían para su normal funcionamiento. Un total de más 1.500 kilos de alimentos perecederos como verduras, frutas, lácteos y embutidos, entre otros, fueron entregados a la delegación que Cáritas tiene en la Parroquia del Calvario de Marbella, que se ha ocupado de su distribución entre familias en peligro de exclusión y personas mayores. El complejo turístico, de ocio y deportivo 'La Manga Club' ubicado en Cartagena, Murcia, ha seguido el mismo camino que el anterior hotel malagueño y ha donado productos de alimentación de primera necesidad (fruta, verdura, productos sin gluten y dietéticos, lácteos…) a varias ONGs de la zona para que sean repartidos entre aquellos que más lo necesitan.