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Decía Benjamin Franklin que "la cerveza era la prueba de que Dios quiere que seamos felices". Dejando a un lado el tema religioso, qué mejor plan que pasar un buen rato con los amigos disfrutando de buena cerveza, buena comida y buena música. Eso solo puede significar algo parecido a la felicidad.
Todo esto se podrá hacer en la segunda edición de BeerMad, el mercado de la cerveza artesana, que se va a celebrar desde el día 12 hasta el 15 de octubre en la Caja Mágica de Madrid. Cuatro días para explorar el mundo de la cerveza artesana en un evento que la pasada edición, celebrada en mayo, acogió a más de 30.000 personas. Además, este año se celebra junto con el primer mercado del queso artesano.
Aunque el acceso a la Feria es gratuito, para poder probar algunas de las cervezas de los 40 productores solo hay que comprar el vaso oficial (2,5 €). Con precios que parten de 2 euros por llenar el vaso (ligeramente más grande que una caña), se pueden probar decenas de estilos diferentes. La idea, según José Manuel Jurado, organizador del evento, "es que haya mucha variedad" y que todos los visitantes, tanto conocedores como novatos en la materia, puedan probar distintos tipos y así "difundir el mundo de la cerveza artesana".
En esta difusión es fundamental que el público pueda hablar directamente con cerveceros. En BeerMad se podrá charlar directamente con más de 40 cerveceras distintas de toda España. Galicia, Madrid, País Vasco, Andalucía o Cataluña son solo algunas de las comunidades que estarán presentes, cada una con varias cervezas distintas. También habrá invitados internacionales gracias a los escoceses de BrewDog y los holandeses de Ultj, ambas reconocidas internacionalmente con multitud de premios.
La importancia de este contacto directo entre cerveceros y público es vital. Para los cerveceros supone "poder explicar todas las virtudes y matices" de la bebida artesana, según Jacobo Lliso, maestro cervecero de LaQuince. Y para los consumidores es una forma de conocer de primera mano cómo se elaboran y qué las hace diferentes al resto. Dejarse aconsejar es la mejor forma de entrar en este mundo. Y preguntar a los expertos, el mejor modo de conocer un mundo con cientos de posibilidades de elección.
La variedad de estilos es tan amplia que todos los visitantes pueden encontrar una cerveza adaptada a sus gustos. Para los que decidan entrar por primera vez en este mundo, Arriaca y CCVK hacen cervezas muy accesibles. Estilos clásicos, como Indian Pale Ale, Trigo o Stout, pero sin estridencias ni extremismos. Un paso más allá van los madrileños Freaks Brewing, con cervezas más lupuladas y amargas.
Si prefieres experimentar o probar cosas distintas, Nómada Brewing siempre tiene cervezas con ingredientes extraños como el yuzu, la flor de cerezo o el maracuyá; y Cervezas La Calavera pinchará, entre otras, un barril de una Sour (cerveza ácida) y una Belgian Strong Ale, ambas maduradas en barrica, especialidad de estos cerveceros.
Algunas cerveceras eligen este tipo de evento para estrenar algunas de sus novedades. La Quince, por ejemplo, lo hará con un barril del estilo de moda, las New England IPA, que su maestro cervecero, Jacobo Lliso, califica como una "bomba de lúpulo". Otros barriles de estreno serán los de Panda Beer, que traerán una imperial Porter (cerveza negra) y una New England Ipa elaborada con motivo de su segundo aniversario. Para los que no puedan beber alcohol, Cervezas Villa tiene la primera artesana madrileña 0,0 %.
Pero no todo va a ser beber. En el mismo recinto se va a celebrar la primera edición del Mercado del Queso Artesano, una iniciativa de los propios cerveceros, conscientes de que el queso es uno de los mejores compañeros de la cerveza.
Una decena de queserías artesanas de toda España serán las encargadas de surtir la feria. Una de ellas es la 'Quesería Jaramera', cuyos pequeños quesos de oveja son ideales para tomar "de una sentada" y maridar con una "cerveza amarga", tal y como aconsejan Lucía y Pedro, responsables del negocio de Torremocha de Jarama.
En el evento se podrán degustar los quesos, tanto en tapas como en pequeñas raciones y se podrán comprar también para llevar, pero si prefieres algo más contundente, la Street Food es tu opción. Calamares, papas arrugadas, salchichas, samosas, croquetas y –¡cómo no!– hamburguesas, complementan la oferta gastronómica ambulante de la feria. Un total de 15 puestos para que nadie se quede con hambre.
Y como tampoco va a ser todo darle gusto al estómago, para amenizar hay un completa programación de conciertos con bandas como Gotelé, Rayo Stoned o Coz, los creadores del mítico Las chicas son guerreras.
Si estás pensando ir con la familia no tendrás ningún problema. Aquí tendrás una zona infantil habilitada (a un precio simbólico) en la que varios monitores darán talleres sobre reciclaje y medio ambiente a los más pequeños.