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Raquetas de nieve. Foto: Alfredo Merino

10 ideas para disfrutar de la nieve

Y si no esquío, ¿qué hago?

Actualizado: 09/01/2018

La más variadas prácticas, desde el sencillo trineo o la moto de nieve al 'tubbing', 'mushing' o 'speedride', pasando por la bici de nieve o la extrema inmersión glaciar se ofrecen en las estaciones de esquí españolas. Te contamos dónde para que encuentres tu forma de disfrutar de estos parajes.

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Ni los más incondicionales y entregados esquiadores piensan que ir a esquiar hoy es solo eso: darle a las bajadas como si no hubiera mañana. Día a día cobran fuerza las más variadas actividades que hasta hace bien poco eran simples complementos a las jornadas de esquí y hoy son un atractivo en sí mismas.

Tanto la gastronomía como la opción de relax y salud son las dos posibilidades más recurrentes para quien va a la nieve, y son tan importantes que merece la pena hablar de ellas en exclusiva, aunque no son las únicas. Una notable variedad de actividades que van desde los trineos a las raquetas de nieve esperan. Damos pistas sobre qué hacer en la nieve si no se quiere solo esquiar.

Raquetas de nieve

La actividad invernal que más ha crecido en los últimos años. No es otra cosa que subirse a unas raquetas y darse un paseo por la nieve. Son raquetas específicas para caminar sobre este elemento que ya se utilizaban en la prehistoria. Más recientemente las usan los pueblos del norte de Europa y América.

Tienes que probar esta relajante práctica. Foto: Marga Estebaranz.
Tienes que probar esta relajante práctica. Foto: Marga Estebaranz.

La mayoría de las estaciones de esquí españolas ofrecen esta actividad y cuentan con servicio de alquiler y guías especializados en este deporte que facilita, como pocos, el contacto con la naturaleza. Los mejores lugares para raquetas están en Llanos del Hospital, Baqueira Beret, Cerler, La Molina, Vall de Nuria, Wallter 2000 y Sierra Nevada.

Trineos

Los trineos son asientos con patines o una superficie deslizante en la base, en los que nos subimos para tirarnos por una ladera más o menos inclinada. Este deporte goza de gran popularidad en los países alpinos, donde todas las estaciones tienen circuitos de longitud y dificultad variables para trineos.

En la Sierra de Guadarrama la diversión está asegurada. Foto: Marga Estebaranz.
Tienes que probar esta relajante práctica. Foto: Marga Estebaranz.

En nuestro país no existen como tales excepto raras excepciones, aunque pueden alquilarse trineos y utilizarlos en zonas acotadas de todas las estaciones de esquí. En Sierra Nevada existe un descenso de 550 metros para trineos sobre railes. Candanchú, Espot y Port Ainé, Puerto de Navacerrada, Javalambre y Valdelinares son otros lugares para los trineos. En Formigal al caer la noche, se acota una pista de 2,5 kilómetros que se ilumina para descensos nocturnos en trineo.

'Tubbing'

También llamado toboganning, consiste en descender por una pista cerrada para la actividad, en el interior de un flotador gigante, en el que pueden bajar una o varias personas al tiempo.

En la Sierra de Guadarrama la diversión está asegurada. Foto: Marga Estebaranz.
Bajando la pista en flotador, en Sierra Nevada. Foto: Facebook.

En Sierra Nevada existe una variedad de este tipo de descensos en el que en vez de un flotador, se utilizan alfombras especiales. Formigal y Esport y Port Ainé cuentan con pistas y puede practicarse esta actividad.

'Mushing'

Así se conocen los trineos tirados por perros. El nombre deriva de la palabra francesa con la que se da la orden de correr a los perros. Todas las grandes estaciones españolas tienen acuerdos con empresas especializadas en trineos con perros y algunas también ofrecen paseos en trineos tirados por caballos.

Otra forma de pasear por la nieve. Foto: Marga Estebaranz.
Otra forma de pasear por la nieve. Foto: Marga Estebaranz.

El mushing es una actividad que aporta ciertas dosis de aventura y acción. Se viaja en los trineos sentados casi a ras de suelo y protegidos por una cobertura para evitar el frío y el aire.

Los trayectos (no muy largos) pasan por paisajes singulares. Foto: Marga Estebaranz.
Los trayectos (no muy largos) pasan por paisajes singulares. Foto: Marga Estebaranz.

El musher viaja detrás, guiando a los perros. Los circuitos suelen ser de pocos kilómetros, que discurren por parajes boscosos y valles. Baqueira, Cerler, Formigal, La Molina y Sierra Nevada son destinos recomendables para la actividad.

Motonieve

Mucho más activas son las motonieves. Tienen a favor que resultan más activas y divertidas. En contra, el ruido y la contaminación que producen en un ambiente tan natural como las montañas.

Para los amantes del motor, no puede faltar un paseo en esta máquina. Foto: Marga Estebaranz.
Para los amantes del motor, no puede faltar un paseo en esta máquina. Foto: Marga Estebaranz.

Lo habitual es asistir a una breve clase donde se explica el funcionamiento de la máquina y salir, para marchar a continuación en grupo con un monitor que marca recorrido y velocidad. Baqueira, Cerler, Formigal, Boí Taüll y Sierra Nevada cuentan con este servicio.

Esquí nórdico

Los ciudadanos nórdicos llevan esquiando más de siete mil años. Como las raquetas, el esquí nórdico es un sistema habitual para desplazarse sobre superficies nevadas, caracterizado por tener el talón libre, que permite moverse con más libertad. Además, admite todo tipo de práctica: desde el relajante paseo a la más exigente carrera.

Un deporte para toda la famiia. Foto: Alfredo Merino.
Un deporte para toda la famiia. Foto: Alfredo Merino.

Apto para todos los públicos, resulta especialmente recomendable practicarlo en familia. Pueden hacer esquí nórdico al mismo tiempo los niños pequeños junto con los abuelos. Las principales estaciones del deporte blanco mantienen itinerarios de diferente longitud y exigencia, en los que se trazan las huellas por las que marchan los esquís.

Con niños por Llanos del Hospital, en el valle de Benasque, Pirineo Aragonés. Foto: Miguel Merino.
Con niños por Llanos del Hospital, en el valle de Benasque, Pirineo Aragonés. Foto: Miguel Merino.

Aunque existen estaciones de modalidad nórdica específicas como Llanos del Hospital, en Huesca, Larra-Belagua, en Navarra, Puerto de la Ragua, en Granada, Navafría, en Madrid y Lles, en Lleida, las estaciones de esquí alpino cuentan con circuitos de nórdico, como Baqueira Beret, Candanchú, Sierra Nevada y Formigal.

'Snowbike'

No se trata de las fatbike, las hoy tan de moda bicis de ruedas gordas, que también se utilizan en la nieve, sino unas bicicletas que en vez de ruedas tienen patines y se conocen como bicicletas de nieve.

¿Has probado ya la bicicleta de nieve? Foto: Alfredo Merino.
¿Has probado ya la bicicleta de nieve? Foto: Alfredo Merino.

Hay varias clases. Las más conocidas tienen dos patines y el piloto debe llevar otros dos patines cortos en los pies. Se conducen con un manillar igual que las bicis de ruedas. En la actualidad, están más extendidas las que llevan dos o tres patines y el biker conduce con los pies en un reposapiés situado en el cuadro.

Montando en bici por Boí de Tahüll, en el Pirineo de Lleida. Foto: Alfredo Merino.
Montando en bici por Boí de Tahüll, en el Pirineo de Lleida. Foto: Alfredo Merino.

En ambos casos, solo sirven para descender, mientras que las fatbike pueden subir pendientes a fuerza de dar pedales. Boí Taüll, pionera de este deporte, y Sierra Nevada son los dos lugares de la nieve española donde practicarlo.

'Speedride'

Apenas conocido en nuestro país, se practica con asiduidad en los Alpes. Se trata de un deporte de última generación que combina las disciplinas del esquí y el parapente.

Para los que buscan sensaciones algo más fuertes. Foto: Shutterstock.
Para los que buscan sensaciones algo más fuertes. Foto: Shutterstock.

En esencia, consiste en tomar impulso en una pendiente nevada a bordo de unas tablas, lo suficiente para hinchar la vela y levantarse en un vuelo más o menos largo. En nuestro entorno se lleva practicando desde hace varios años en la estación andorrana de Arcalis y, desde este año, también en Cerler.

Inmersión glaciar

Practicar el submarinismo en un lago helado es algo tan inusual como novedoso. Consiste en sumergirse en una masa de agua, a la que se accede después de romper el hielo que cubre su superficie.

Un traje especial para bucear en el lago helado de Panticosa, en el Valle de Tena. Fotos: Shutterstock.
Un traje especial para bucear en el lago helado de Panticosa, en el Valle de Tena. Fotos: Shutterstock.

Se practica con trajes calientes especiales, bombonas de oxígeno y resto del equipo de los buceadores. Es imprescincible tener experiencia previa en inmersiones. La Molina, Vall de Núria y Panticosa son los tres lugares donde se puede practicar esta modalidad.

Turismo cultural

El que las estaciones extiendan sus dominios en zonas rurales posibilita una variedad del turismo cultural, consistente en visitar poblaciones con interés por su arquitectura popular, monumentos religiosos aislados y pequeños museos sobre la cultura, la sociedad y las tradiciones locales.

Salardú, en el valle de Arán, un pueblo de montaña que es un catálogo del románico. Foto: Alfredo Merino.
Salardú, en el valle de Arán, un pueblo de montaña que es un catálogo del románico. Foto: Alfredo Merino.

En la geografía española destacan por la riqueza de su patrimonio cultural el valle de Arán, con siete museos, más de 20 iglesias románicas y una constelación de pequeños pueblecitos con arquitectura popular reseñable, y el valle de Boí, con la más increíble colección de iglesias románicas, catalogadas como Patrimonio de la Humanidad.

En Tahüll​, en el Valle de Boí, se encuentra la iglesia de San Vicente. Foto: Alfredo Merino.
En Tahüll​, en el Valle de Boí, se encuentra la iglesia de San Vicente. Foto: Alfredo Merino.

También, por el patrimonio que les rodea, podemos añadir a esta lista las estaciones de Cerler (Benasque, Anciles), Candanchú (San Juan de la Peña), Valdezcaray (Camino de Santiago), Puerto de Navacerrada (los sitios históricos de la Sierra de Guadarrama) y Sierra Nevada (Granada).