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Bagà

Entrada al Cadí-Moixeró

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Con el espectacular telón de fondo del Parque Natural del Cadí-Moixeró y su fisonomía medieval, este pueblo del prepirineo es una perla a descubrir. La plaza porticada Galzeran de Pinós (Plaça Porxada) es el centro de la parte antigua y en ella se alzan dos de los edificios más importantes de la villa. La Iglesia de Sant Esteve de Bagà es un bello ejemplo de transición del arte románico al gótico que se terminó de construir en el año 1339. Destaca la portada gótica esculpida y en el interior se conservan obras de diferentes épocas, como una cruz bizantina de plata, los restos del antiguo altar barroco y pinturas murales neoclásicas en la capilla del Santísimo.

Sobre la plaza se alza también el Palau dels Pinós, que fue residencia de los barones de Pinós desde el siglo X y que actualmente y tras una profunda restauración acoge el Centre Medieval i dels Càtars, que muestra al visitante la vida cátara y medieval del territorio. La Comarca de Bergadá es tierra de catarismo y por Bagà transita a lo largo de 200 kilómetros el GR-107, que inicia su recorrido en Berga y lo culmina en el Castillo de Montsegur, en territorio francés. El patrimonio arquitectónico de los alrededores de la villa no desmerece. Destaca el Santuario del Paller, de estilo neoclásico y con unas bellas pinturas murales del siglo XIX, la pequeña iglesia románica de Sant Joan d’Avellanet y el puente románico que cruza el río Balsareny a las puertas de Bagà.

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